Ciudad de México.- El Mundial de Futbol 2026 traerá importantes desafíos de movilidad urbana para las ciudades sede en México: Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.
Se estima la llegada de más de 5 millones de turistas, lo que, sumado a la población local, representa una fuerte presión sobre la infraestructura urbana existente.
Ingrid Sánchez, experta en derecho constitucional, destacó que las autoridades deben enfocarse en mejorar la “última milla”, es decir, los trayectos de medio a dos kilómetros que conectan el transporte masivo con los estadios.
Estos trayectos definen si la experiencia urbana será fluida o caótica para los asistentes.En este contexto, la micromovilidad, como bicicletas, e-bikes y scooters, jugará un rol fundamental. Integrarlos de forma ordenada será clave para evitar cuellos de botella y garantizar desplazamientos rápidos y seguros. Los gobiernos locales ya están legislando al respecto y construyendo ciclovías.
Además, se recordó que un conductor pierde entre 90 y 150 horas al año en tráfico, tiempo que puede reducirse hasta 50 por ciento con estos medios alternativos.
Ricardo Trejo, director de Forecastim, subrayó que el Metro será la infraestructura más crítica para el traslado de turistas, especialmente la Línea 2, la Línea 5 (que conecta al AICM) y el tren ligero hacia el Estadio Azteca.
También llamó a dar mantenimiento al sistema y a prevenir inundaciones mediante servicios de limpieza y desazolve.
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