Demián Bichir, uno de los actores mexicanos más reconocidos en el cine internacional, continúa dejando huella en Hollywood con su participación en Teléfono Negro 2. En esta nueva entrega del thriller psicológico, Bichir va más allá del terror para abordar una problemática que conoce de cerca: la realidad migrante de los mexicanos en Estados Unidos.
“Me parece que es un momento crucial para contradecir este discurso xenófobo, y absurdo, y violento de que los inmigrantes son un problema, ¿no? Está comprobado a través de los tiempos que cada vez que un inmigrante se adapta a una sociedad, la ayuda a crecer y la hace mejor. Y eso es exactamente lo que ha pasado con los inmigrantes en Estados Unidos”.
La carrera de Bichir ha sido marcada por su compromiso con historias que reflejan la dignidad de los latinos. En 2012, se convirtió en el segundo actor mexicano nominado al Óscar como Mejor Actor por su papel en A Better Life, donde interpretó a un jardinero indocumentado en Los Ángeles. Desde entonces, ha participado en producciones como The Hateful Eight de Quentin Tarantino, Alien: Covenant de Ridley Scott y Godzilla vs. Kong, consolidando su presencia en el cine de alto perfil.
Con cada proyecto, Bichir reafirma su compromiso de representar a su país natal con orgullo:
“Lo hacemos de corazón, siempre pensando en eso, ¿no? En primer lugar, lo que sea que hacemos es porque lo amamos. Pero además de eso, siempre pensamos que representamos a México de manera que lo tratamos de hacer siempre con dignidad, con honorabilidad y con una entrega a prueba de todo, ¿no? Para que quede bien claro quiénes somos.”
Además, el actor reflexionó sobre el impacto de la cultura mexicana en el cine fantástico, destacando cómo directores como Tim Burton han encontrado inspiración en nuestras tradiciones:
“No me extraña en lo absoluto por el tipo de cine que hace Tim Burton, ¿no? Nosotros somos los magos de ese tipo de género. Género fantástico, género absurdo también, ¿no? Nosotros bailamos con la muerte y eso les impacta mucho a todas las culturas.”
A sus 62 años, Demián Bichir sigue demostrando que el talento mexicano no solo tiene un lugar en Hollywood, sino que puede transformar narrativas, romper estereotipos y elevar la voz de quienes han sido silenciados.