Mi gusto es… (o la otra mirada). Por: Miguel Ángel Avilés
No recuerdo ahorita cuándo empezó esto ni tampoco sé cuándo vaya a terminar, pero al leer lo que dijo el presidente nacional del Partido Acción Nacional, me asusté.
Jorge Romero Herrera anunció hace unos días el fin de las alianzas partidistas, al declarar que comienza una nueva etapa en la que el blanquiazul apostará por su propia identidad política y por recuperar la confianza ciudadana.
Para algunos fue una sorpresa, ya que no hace tanto que andaban agarraditos de la mano, secundarianamente, allá atrás de un salón de clases, y para otros es algo que se dejaba venir, dos visiones que en lo personal no son así como algo que definan mi futuro, más bien me importa la nada, pero lo que no pasa desapercibido para mí, es la forma tan halloweenesca de anunciarlo.
Es así como se pone fin a la serie de coaliciones que mantuvo durante 26 años, en diferentes procesos electorales, el cual le permitió gobernar 23 estados, el primero fue Nayarit en 1999 con PRD y PT, y por primera vez la Presidencia de México en el 2000 con Vicente Fox Quezada y el Verde Ecologista.
El señor pudo decirlo convencidamente o de dientes para afuera, nomas él y su conciencia lo sabrán, pero como hay políticos que ignoran lo que una cantinera tarde dijo Leduc respecto a la solemnidad, les da por asumir este papel y lejos de ilusionarnos con cara al futuro, pareciera que estuvieran anunciando las profecías bíblicas o el juicio final y las tribulaciones o la venida del anticristo o las siete plagas que caerán sobre la tierra, incluyendo calor intenso, enfermedad, granizo mortal, la destrucción del mundo por el fuego o el regreso electoral del ex gobernador de Guillemo Padrés, lo cual es peor que esas posibles catástrofes o que Noroña vaya a regresar de Palestina.
“No nacimos para ver con quién nos aliamos (…) El PAN apuesta por sí mismo”, sentenció el estadista de marras.
Ándele pues.
Pero en eso retumbaron las paredes, gracias, entre otras cosas, a las estruendosas carcajadas de siete de los doce candidatos del PAN a gubernaturas en años recientes, que eran del PRI, entre ellos un honorable señor llamado Miguel Ángel Yunes Linares, denunciado en 2013, justo por el expresidente nacional del partido azul Manuel Espino, por enriquecimiento ilícito de más de 3,000 millones de pesos.
Sobre este personaje, ex gobernador de Veracruz, se asegura que en sus ratos libres amenizaba fiestas infantiles como parte de un trío musical en donde, además estaban los de nombre Jean Succar Kuri, así como Emilio Gamboa Patrón y se hacían llamar Los Demonios del Edén.
Dicen.
Por eso sorprende que de la noche a la mañana pinten raya en torno a estas figuras potencialmente encarcelables, cuando no hace mucho los veían y nomás la trompita alzaban.
“Comenzamos hoy una nueva era en donde el futuro de Acción Nacional no depende ni dependerá de ninguna alianza partidista ni pasada, ni presente, ni futura”, afirmó durante su discurso frente a cientos de panistas que se dieron cita para el anuncio y que seguramente, más de uno, contuvo las lágrimas.
Cabe recordar que en las elecciones de 2023 y 2024, el partido Acción Nacional formó una coalición con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y que a la postre, sus adversarios en el poder, los identifican como uno solo, acusándolos como lo pestilente durante los años que fueron gobierno y también después.
El anuncio en el partido se da el mismo día en que se difundió el nuevo logo de Acción Nacional, supongo que como una muestra de que la transformación es muy profunda y en serio, pues quizá desde que se anunció a Pique la mascota de la Copa Mundial de Fútbol de 1986 organizada por México, no había ocurrido algo de esa magnitud.
“Porque hace 86 años no nacimos para ver con quién nos aliamos, nacimos para ser nuestra propia opción democrática y cumpliremos con ese mandato fundacional y lo digo: esta decisión es por mucho la que pide no solamente una inmensa mayoría panista (…) El PAN pone punto final a una era y hoy se apuesta por el PAN, ni unas siglas se interpondrán a las nuestras. Hoy comienza el resurgimiento de nuestras siglas, nuestro color y nuestro partido”, sostuvo el hombre, quien comenzara su vida política a los 16 años, al ingresar a este partido.
En esto le tenemos que dar la razón ya que en ese año que don Manuel Gómez Morín anduvo juntando la documentación requerida para darle vida al PAN, simultáneamente nacía el Partido Revolucionario de Unificación Nacional (PRUN), creado para postular al general Juan Andreu Almazán a la presidencia, y no creo que fuera el momento para aliarse para enfrentar al PRI, dejarse de cosas y fundirse los tres en uno solo, al fin y al cabo todos, sin excepción alguna, lo único que quieren, como aspiración sagrada, es servir a México y eso de andarse confrontando entre unos y otros o echando bala aquí o allá o matándose entre sí durante los procesos electorales, es mero recurso de entretenimiento para que el pueblo bueno y sabio no vaya a creer que el oficio de ejercer la política y hacer política, es muy aburrido.
Eso sí, aclaró que la única alianza que sostendrá será con liderazgos ciudadanos auténticos, tanto dentro como fuera del partido, con el objetivo de recuperar espacios y “quitarle las mayorías artificiales al oficialismo”.
No sé a qué se refiera con “liderazgos ciudadanos auténticos”, ni tampoco sé si ya se apalabraron con algunos que satisfagan esos requisitos o no tarda en salir la convocatoria mediante la cual reclutarán a los respectivos indicados o será de manera aleatoria o mediante tómbola o ruleta rusa o nos pondrán a llenar un cuestionario, con acordeon de por medio, para ver si aplicamos como líderes ciudadanos auténticos o somos meros ciudadanos del montón.
Creo que debemos estar atentos, ya que esa referencia tan ambigua da pie a que cualquiera de nosotros sea llamado por tan prestigiado instituto político y conjuntamente ahora sí le demos un golpe definitivo a la mafia del poder.
En tanto agarra vuelo este recambio, hay que ponernos a estudiar, ya que lo que advirtió el nuevo Gómez Morín es que “primero y antes que nada, nuestra fidelidad total a nuestra doctrina, al legado más importante de nuestros fundadores, leales a nuestras causas originales que habrán de ser para nosotras y nosotros eternas”.
“
Nosotros nos relanzamos para decirle a la gente que recuperamos nuestra esencia y nuestras causas para ganar primero la confianza de la gente, para que confiando nuevamente en nosotros la gente vote por el PAN, para que ganando elecciones el PAN logremos nuestra máxima meta, que es construir buenos gobiernos al servicio de la gente”, dijo.
Aquí es donde me pregunto qué es lo que hacían entonces a la hora de las alianzas, considerando ilusamente que los partidos políticos son muy distintos entre sí -de lo contrario, harían un partido único- y qué pasaba con los principios y estatutos cuando le echaban montón a la otra alianza o si durante tantos meses se usaban los estatutos del PAN y al siguiente semestre los del PRI y los de PRD y claro, luego los del Partido Verde, que, aunque no lo crean, también tiene.
“Hoy anunciamos la apertura total del PAN. Nuestra apertura en la afiliación. Si mañana hay 100 mil personas interesadas en ser panistas, mañana habrá 100 mil panistas más”, expresó, con lo cual nos prueba que en eso de las matemáticas él sí andaba bien.
No tengo idea cómo pueda traducir sus valentondas en buenos resultados ni sé tampoco qué tan congruente será cuando se vayan acercando las elecciones, y en cuanto a posicionamiento ande más bajo que el PIB de nuestro país.
El viejo PRI casi en extinción, el PRD sin registro o levantándose con su pesado desprestigio sobre sus espaldas y el Partido Verde con blancas alas, de balcón en balcón, de plaza en plaza, vendedora de amor, ofrecedores para el mejor postor de su tonada.
Cómo le harán, yo no sé.
Y aliarse como última alternativa con el crimen organizado o el narco, con tal de volver al poder, eso jamás, aunque así lo quisiera la maldita impunidad.
Porque en este México de leyes, algo así hoy en día, sería impensable, inconcebible, inaceptable.




