Para el próximo año 2026, el Gobierno de México aseguró que no habría nuevos impuestos. Sin embargo, con 351 votos a favor, 129 en contra y una abstención, la Cámara de Diputados aprobó en lo general el dictamen que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
Es decir que sí habrá aumentos considerables en algunos productos y la imposición de gravámenes en otros que antes no tenían, como los refrescos light.
No obstante, el Senado de la República aún debe aprobar las modificaciones que hicieron los diputados, entre estos el aumento del llamado impuesto saludable en las bebidas saborizados, como refrescos (versión normal) y jugos industrializados, así como a las bebidas con edulcorantes naturales o artificiales —como las versiones light, cero o dietéticas— y los sueros orales y bebidas electrolíticas con azúcares añadidos o edulcorantes.
GENERAN CONTROVERSIA
Estas medidas, supuestamente parciales, “ya tienen cara de una reforma fiscal con tantos impuestos, no parecen ser cambios menores, dado el número de incrementos y los nuevos impuestos”, dijo el analista en temas económicos, Luis Foncerrada Pascal.
“Realmente se trata de una reforma fiscal que no toca las principales fuentes de ingreso que podrían tener. El IVA me parece que podría ser perfectamente ampliado a otros productos, usando parte de esos recursos, se puede compensar a grupos de menores ingresos a los que les saldría gratis el IVA”, indicó.
“Sin embargo, no se toca el IVA por creer que tiene un mal efecto político, si no se resuelve y explica bien”, agregó el exdirector general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
“Los recursos ya no alcanzan, los programas de salud y gastos en salud y educación se han reducido”.
“La inversión pública, que es tan crítica e importante, se ha reducido, y la inversión pública viene cayendo cada trimestre 8%”, añadió.
MODIFICACIONES NORMATIVAS
El especialista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), Jonathan Hernández, señaló en su análisis Miscelánea fiscal 2026, que “a pesar de los ajustes presentados, la miscelánea fiscal consiste en un conjunto de modificaciones normativas y no incluye una reforma fiscal estructural con enfoque de largo plazo”.
“El paquete no incorpora medidas específicas para atender desigualdades o brechas de género. Tampoco contempla esquemas orientados a fortalecer los ingresos de los gobiernos subnacionales, lo que mantiene su dependencia de transferencias federales”, indicó.
El presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, Cuauhtémoc Rivera, destacó que se aplican nuevos impuestos a servicios y se sube a los que ya tenían, pero no se toca a la informalidad.
“La parte sustantiva de una reforma bien hecha es ampliar la base de los contribuyentes y en la medida que esto no ocurra, estamos ante un asunto fallido… Además de que el gran problema en México es la manera en que se gasta el dinero. Estamos mal es la transparencia del manejo de los recursos y ejercicio puntual. Hay transferencias de dinero, pero hay opacidad”, agregó.
Mientras no se reduzca la informalidad, estamos ante “parches”, a pesar de que se amplió la base de recaudación, los derechos del Estado y las cuotas.
www.eluniversal.com.mx



