Ciudad de México.- La Presidenta Claudia Sheinbaum rechazó la decisión del Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) de cancelar rutas aéreas desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y congelar nuevas autorizaciones hacia ese país, al afirmar que México “no es piñata de nadie” y que las medidas carecen de fundamento.
Durante la mañanera, la Mandataria federal incluso advirtió sobre la necesidad de esclarecer el origen de la medida, ante la posibilidad de que tenga móviles políticos o económicos.
“Entonces, no estamos de acuerdo con esta decisión del Departamento de Transporte. No vaya a ser que haya un interés de otro tipo, ¿verdad? Puede ser un interés político, puede ser un interés de apoyar a algunas empresas frente a otras, incluso estadounidenses; por eso digo, no vaya a ser que haya una situación de este tipo.
“Además, con toda certeza, México no es piñata de nadie, a México se le respeta y hasta ahora hemos logrado un respeto muy grande de distintas instituciones del Gobierno de los Estados Unidos, incluida la máxima institución que es la Presidencia de los Estados Unidos, del Presidente Trump”, comentó Sheinbaum en conferencia.
Esta mañana, en Palacio Nacional, Sheinbaum instruyó al Canciller Juan Ramón de la Fuente a pedir una reunión con el Secretario de Estado de Estados Unidos y con el titular del Departamento de Transporte, Marco Rubio, para revisar la decisión y exigir explicaciones formales.
“Ayer, le pedí al Canciller que se comunicara con el Departamento de Estado, con el Secretario Marco Rubio, para pedirle una reunión en Estados Unidos en donde participe el Secretario de Transporte para revisar si tienen fundamento -que desde nuestra perspectiva no tiene ninguno- estas acciones que están tomando de manera unilateral”, señaló.
La Presidenta defendió que el traslado de la carga aérea del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) al AIFA fue una decisión soberana basada en razones de seguridad y protección civil, derivadas de la saturación del aeropuerto capitalino.
“La decisión de llevar la carga al AIFA fue una decisión soberana y que tiene que ver con Protección Civil.
El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México estaba muy saturado, de hecho, esa era la razón por la cual iban a construir el de Texcoco”, afirmó.
La titular del Ejecutivo federal aseguró que las empresas que operan desde el AIFA están satisfechas con las condiciones del aeropuerto, y que no existen inconformidades ni afectaciones a la competencia.
“Ahora, todas las empresas que se fueron al AIFA están felices, tienen más espacio y más seguridad a la salida de los contenedores; es decir, no hay un solo reclamo de ninguna empresa.
Había un pequeño reclamo que tenía que ver con aduanas de una empresa y se está atendiendo para que puedan tener adecuadamente todo su acceso a las aduanas; es decir, la manera en que se está operando en este momento todas las empresas, incluidas las estadounidenses, están muy contentas con la carga dedicada en el AIFA”, mencionó.
La Mandataria planteó que la medida estadounidense podría responder a intereses políticos o económicos, por lo que pidió a la Comisión Nacional Antimonopolio (CNA) analizar si la decisión del DOT beneficia a ciertas aerolíneas en detrimento de otras.
“Le pedí también ayer a Andrea Marván, que es de la nueva Comisión Nacional Antimonopolio, que hiciera un análisis de esto para soportar los argumentos de que supuestamente se está violentando la competencia de las aerolíneas, que desde nuestra perspectiva no hay ninguna afectación”, sostuvo.
Adelantó que este viernes se reunirá con Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobus para conocer su postura sobre el tema.
“Este viernes me reúno con las tres aerolíneas mexicanas, con Aeroméxico, Viva y Volaris, para conocer también su punto de vista y estamos buscando una reunión para poder, como siempre lo hemos hecho, a través del diálogo y el entendimiento, evitar que prosigan estas sanciones que desde nuestro punto de vista no tienen fundamento”, afirmó.
El Departamento de Transporte de Estados Unidos anunció la cancelación de 13 rutas desde el AIFA -dos vigentes y 11 futuras-, así como la suspensión de nuevas rutas desde el AICM y la revocación de permisos para seis aerolíneas mexicanas de vuelos combinados de pasajeros y carga.
Según el DOT, las medidas responden a prácticas anticompetitivas del Gobierno mexicano al trasladar la carga aérea al AIFA.
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