Por Mtro. Jesús Antonio García Ramírez, Politólogo
Consideración Previa
En el México contemporáneo, la estructura del poder político se presenta como un entramado complejo donde convergen tanto las instituciones formales como las dinámicas informales que moldean la toma de decisiones. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece un sistema de gobierno democrático y representativo, donde el poder se divide en tres ramas: el ejecutivo, el legislativo y el judicial. Sin embargo, la realidad política del país revela una brecha significativa entre el poder político formal y el poder político real.
Reflexión
El poder político formal en México se ejerce a través de las instituciones y los mecanismos establecidos en la Constitución. El presidente de la República, como jefe de estado y de gobierno, tiene facultades ejecutivas y legislativas que le permiten influir en la toma de decisiones políticas y legislativas. Sin embargo, esta concentración de poder puede generar desconfianza en las instituciones y en el sistema político en general.
La influencia de los grupos de interés y la corrupción son problemas endémicos en México que la pueden influir en el ejercicio del poder político. La falta de transparencia y rendición de cuentas en la gestión pública puede generar oportunidades para la corrupción y el abuso de poder. Además, la impunidad puede perpetuar la corrupción y el abuso de poder, lo que puede generar desconfianza en las instituciones y en el sistema político.
El caso de la “Estafa Maestra” es un ejemplo claro de cómo la corrupción puede influir en el ejercicio del poder político. En este caso, se descubrió que funcionarios públicos y empresarios habían desviado miles de millones de pesos a través de contratos y obras públicas. Aunque se han iniciado investigaciones y procesos judiciales, muchos de los implicados siguen impunes.
La desigualdad es otro factor que puede influir en el ejercicio del poder político en México. La desigualdad económica y social puede generar desequilibrios en la representación política y en el acceso a los recursos y oportunidades. Esto puede perpetuar la exclusión y la marginación de ciertos grupos y comunidades, lo que puede generar inestabilidad social y política.
Según el teórico político Max Weber, el poder político se ejerce a través de la dominación legítima, es decir, la capacidad de imponer la propia voluntad sobre otros sin recurrir a la fuerza. En el caso de México, la concentración de poder en el ejecutivo y la falta de transparencia y rendición de cuentas pueden generar una crisis de legitimidad y desconfianza en las instituciones.
Por otro lado, el teórico político Antonio Gramsci sostiene que el poder político se ejerce a través de la hegemonía cultural y la construcción del consenso. En el caso de México, la influencia de los grupos de interés y los partidos políticos política política y los partidos políticos puede moldear la opinión pública y las decisiones políticas, lo que puede perpetuar la desigualdad y la exclusión.
La reforma electoral en puerta puede ser un paso determinante hacia la transformación política y democrática en México. En un contexto donde la desconfianza en las instituciones y la percepción de corrupción son generalizadas, una reforma electoral efectiva puede ser un catalizador para restaurar la confianza ciudadana en el sistema político y promover una mayor participación y representación en la toma de decisiones.
Considerando Final
Por lo tanto, es fundamental que se priorice la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana en la discusión y aprobación de la reforma electoral, para que esta pueda ser un paso hacia la construcción de una sociedad más justa y equitativa en México, donde el poder político se ejerza de manera más democrática y responsable.




