Los 24 gobernadores morenistas rechazaron la violencia registrada durante la marcha de la Generación Z en la Ciudad de México, que dejó al menos 120 heridos, la mayoría de ellos policías, y el derribo de las vallas que resguardaban Palacio Nacional.
“La libre expresión, la protesta social y la participación ciudadana son pilares esenciales de nuestra vida democrática; sin embargo, ningún derecho puede ejercerse a costa de la integridad, la paz pública o la seguridad de la población”, señalaron en un comunicado conjunto.
“La violencia, la agresión y la destrucción no representan causas legítimas y atentan directamente contra los derechos de todas y todos”, agregaron.
Asimismo, manifestaron su preocupación por la posible presencia de actores políticos con intereses ajenos al bienestar común, “cuya intervención puede distorsionar las legítimas expresiones ciudadanas”.
La marcha de hoy reunió a diversas generaciones e inició de manera pacífica hasta que un grupo con banderas del anime de One Piece, que se ha convertido en un símbolo de resistencia a lo largo del mundo, comenzaron a tratar de derribar las vallas metálicas.
Pese al discurso oficial, sobre que los jóvenes fueron una minoría, estos manifestaron su rechazo al Gobierno y la inseguridad.
En entrevista con REFORMA, un joven de 20 años oriundo de Iztapalapa expresó su hartazgo e incluso se refirió al Edil asesinado Carlos Manzo como su general.
“Somos un chingo de gente y tenemos un chingo de enojo”, expresó.
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