La inflación se ha vuelto a acelerar en el cierre de este año y para el inicio de 2026 se anticipan presiones adicionales, incluidas las asociadas a incrementos en impuestos, advirtieron especialistas.
Después de dos quincenas con moderación, la inflación general repuntó desde 3.50 por ciento anual en la segunda mitad de octubre a 3.61 por ciento anual en los primeros 15 días de noviembre, por encima de las expectativas e impactada en buena medida por por aumentos en el índice no subyacente y la persistencia de la tasa subyacente, destacaron analistas.
El índice no subyacente -cuyos precios son más volátiles y son afectados por factores estacionales, como las tarifas energéticas y las autorizadas por el Gobierno- se incrementó 1.29 por ciento en frente al mismo periodo de 2024.
En tanto, el componente subyacente tuvo un alza de 4.32 por ciento en la misma comparación, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (Inegi).
El área de Estudios Económicos de Banamex anotó que entre los riesgos al alza hacia adelante se encuentran los posibles efectos de segundo orden por los incrementos en impuestos que lleven a una aceleración mayor a la estimada de la inflación de mercancías.
Asimismo, destacó un incremento mayor en el salario mínimo, o bien, un mayor traspaso a los demás salarios, que frene la desaceleración en la inflación de servicios, además de efectos de condiciones climatológicas y sanitarias desfavorables sobre precios agropecuarios.
“Vemos presiones inflacionarias elevadas en 2026. Anticipamos un repunte de la inflación anual a inicios de 2026 como consecuencia de los efectos de los incrementos a impuestos”, señaló en una nota sobre el tema.
“Por otro lado, anticipamos que continúe la política de aumentos significativos al salario mínimo, con un crecimiento para el siguiente año de alrededor de 11 por ciento, por lo que persistirán presiones sobre los precios asociados a los costos laborales (sobre todo en los servicios)”, añadió.
Así, la Dirección de Estudios Económicos de Banamex proyecta que la inflación general anual se ubicará alrededor de 4.5 por ciento en el primer trimestre de 2026 y en 4.3 por ciento al cierre de dicho año.
Alejandro Saldaña, economista en jefe de Grupo Financiero B×+, refirió que la inflación durante la primera parte de noviembre superó lo previsto por el consenso (3.54 por ciento interanual), presionada por la reversión parcial en el índice no subyacente (energía y alimentos frescos), a la par que el subyacente se mantuvo alrededor de máximos desde abril de 2024, hilando seis meses por encima de 4 por ciento.
Explicó que las mercancías mostraron cierto alivio, mientras que los servicios se presionaron.
“Preocupa la renuencia en la inflación subyacente pese a la debilidad económica, y su panorama no ha mejorado”, remarcó en una nota de análisis.
“Por su parte, el Banco de México (Banxico) ha asumido una postura monetaria neutral y en su último comunicado aseveró que ‘valorará recortar la tasa de referencia’. Con todo lo anterior, consideramos que el de diciembre podría ser el último movimiento de este ciclo de bajas en tasas de interés”.




