Cafeceando. Por: Octaviano Rojas
En Sonora, la política vuelve a girar alrededor del presupuesto. Pero esta vez, la discusión no se limita a cifras abstractas: se trata de la afirmación más contundente del proyecto político que encabeza el gobernador Alfonso Durazo Montaño, reforzado ahora por el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Son 4 mil millones de pesos destinados exclusivamente a obra pública en los últimos cinco años, una cifra sin precedentes que marca no solo una prioridad gubernamental, sino un mensaje claro: la transformación territorial no puede ser un concepto, tiene que ser cemento, agua, pavimento, escuelas, carreteras y drenaje donde históricamente no lo ha habido.
Durazo presume —con justa razón— que esta inversión se dispersa en 502 acciones por todo el estado. Y es en esa distribución donde aparece la apuesta estratégica: llegar a los 72 municipios para que la narrativa de desarrollo no sea un privilegio de las grandes ciudades. Hermosillo encabeza la lista con más de mil 400 millones de pesos en 92 obras; pero también figuran municipios medianos y pequeños, desde San Luis Río Colorado con 121 millones para 15 proyectos, hasta Bavispe -en la sierra alta- con cinco obras que suman 31 millones. Más allá de la cuantía, el mensaje es que Sonora no se parte en zonas prioritarias y zonas olvidadas, sino que se administra como un solo territorio en transformación.
El enfoque responde al alineamiento con la política nacional de desarrollo sostenible: inversión en infraestructura carretera, agua potable, alcantarillado, infraestructura social, educativa, de salud y turística. El gobernador lo sintetizó con precisión: el apoyo de Sheinbaum ha sido “fundamental”.
Pero no todo es discurso y obra pública. En paralelo, el Congreso del Estado avanza en otro pilar de la política real: el paquete económico 2026. Con 92 mil 571 millones de pesos aprobados por mayoría en la Comisión de Hacienda, con un incremento del 3.8 por ciento respecto al año anterior.
La presidenta de la comisión, la diputada Elia Sallard (Morena), destacó que no se contemplan aumentos de impuestos y que las prioridades son sociales: educación, vivienda, justicia, agua potable e infraestructura. La diputada Sallard sabe hacer su trabajo y ha demostrado a sus compañeras y compañeros legisladores que no se equivocaron al respaldarla en esa posición del legislativo.
La oposición también ha hecho su trabajo, manteniendo un rol crítico pero sin capacidad real de contrapeso. El dictamen irá a la Cricp, y salvo sorpresa, pasará al pleno para su aprobación final antes del 15 de diciembre.
A propósito de legisladoras, la invitada del lunes en el Colectivo de Reporteros Sonorenses (Corsas), fue la diputada por el PRI, Iris Fernanda Sánchez Chiu, una joven política cenecista de hueso colorado y que continua con el legado de su padre, el fallecido líder agrario Trinidad Sánchez Leyva, buscando siempre mejoras para los trabajadores del campo, sobre todo en materia laboral, salud y educación.
Quizá por ello deberá aparecer su nombre en las boletas del próximo proceso electoral, en búsqueda de una diputación federal. Pero también la dirigente estatal del PRI, (de lo que queda de ese partido) Lupita Soto, la ha mencionado con posibilidades para la alcaldía de Hermosillo. Sánchez Chiu fue también diputada local en el sexenio pasado. Fue Regidora. Y fue Secretaria General del Comité Estatal del PRI, así que tiene carrera y experiencia política.
Por cierto que, ante los corsarios, dijo que ha presentado al menos ocho iniciativas, pero hasta hoy, ninguna le ha sido aprobada, lo que para nada la desanima, pues asegura que seguirá trabajando y luchando enfocada en dos de sus propuestas que socializa. Una iniciativa para promover la donación voluntaria de sangre por parte de universitarios y la otra, lograr mejor presupuesto para las comunidades rurales. La diputada Sánchez Chiu sostiene que ella sí es priista por convicción, no por conveniencia y que mientras el PRI siga vigente, no lo abandonará. Que está con su partido en las buenas, en las malas y en las peores.
Ya que tocamos al PRI, ayer el ex funcionario federal en el sexenio de Enrique Peña Nieto, y ahora ex priista, Enrique de la Madrid, se reunió con columnistas donde pintó un panorama nada bueno para nuestro país, aunque reconoció que la estrategia de los gobiernos de la 4T ha dado buenos resultados, como son los programas sociales a los que se destinan miles de millones de pesos, pero consideró que se ha descuidado rubros importantes como la generación de empleos, promoción de inversiones, sector salud, educación y seguridad, lo que ha impedido un crecimiento económico satisfactorio.
Dio un amplio panorama de cómo deberían gobernar los de Morena para que no sigan cometiendo errores y dejen de polarizar al país. Claro, aseguró que los gobiernos del PRI fueron mejores, aunque no del todo, pues perdieron la confianza de los ciudadanos y se los demostró en las urnas. Raro que ahora venga a decirle a los de la 4T cómo gobernar. En fin.
El hijo del ex presidente Miguel De la Madrid, recordó que en diciembre dejó al PRI y que no ha tenido necesidad de incorporarse a otro partido político. Aunque se le ha visto cerca de Movimiento Ciudadano, explicó que se siente mejor trabajando desde la sociedad civil. Lo acompañó Jesús Alberto Cano Vélez.
Tenía contemplado reunirse con el alcalde de Hermosillo, Antonio Astiazarán, pero el munícipe seguía en Washington, promoviendo a la capital sonorense y buscando cómo mejorar nuestra ciudad.
Mañana le decimos cómo le fue con los estudiantes universitarios a quien en algún momento también tuvo aspiraciones de ser candidato a la Presidencia de México, pero le ganó Xóchitl Gálvez.
Muchas gracias por su tiempo.
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