La economía mexicana podría recibir un impulso adicional en 2026 gracias al efecto del Mundial de Fútbol, aun con un panorama marcado por expectativas de desaceleración y mayor volatilidad financiera, de acuerdo con directivos empresariales consultados por el Banco de México (Banxico).
En su último informe sobre las economías regionales, correspondiente al tercer trimestre del año, el banco central destacó que el torneo será un elemento clave para distintas empresas del país, al detonar inversiones vinculadas con infraestructura y dinamizar sectores que buscan nuevas fuentes de crecimiento.
Según el documento, las obras urbanas y la remodelación de estadios impulsarán a los sectores de la construcción, los servicios y el comercio. Incluso industrias como el turismo y el comercio transfronterizo podrían verse beneficiadas de manera indirecta.
“Adicionalmente, resaltaron la edificación de puentes vehiculares que mejorarán la conexión con la capital del país, al igual que la continuación de proyectos de infraestructura educativa y de transporte masivo”, se lee en el informe del banco central.
El Mundial de Fútbol de 2026, que será organizado de manera conjunta por México, Estados Unidos y Canadá, representará la primera edición con 48 selecciones. Para México, el torneo no solo implica recibir a miles de visitantes en distintas sedes, sino también acelerar la renovación de infraestructura urbana y deportiva en regiones clave.
Entre los proyectos más visibles figuran la remodelación del Estadio Azteca y diversas adecuaciones viales en Ciudad de México.
En la región norte, directivos empresariales destacaron que Nuevo León mantiene en marcha obras estratégicas relacionadas con el evento, como los avances en las Líneas 4 y 6 del Metro de Monterrey y otras adecuaciones urbanas. La expectativa es que estas inversiones sostengan el ritmo de actividad conforme se acerque 2026.
En la región centro, el Mundial también se ha convertido en un motor para la modernización urbana. Las empresas reportaron mejoras en vialidades primarias, nuevas ciclovías y la intervención de estaciones del Tren Ligero en Ciudad de México, además de los trabajos en el Estadio Azteca.
Estas obras se suman a la culminación del Tren Interurbano México–Toluca y al avance del Tren Suburbano al AIFA y del Tren México–Querétaro, lo que configura un entorno de mayor dinamismo en infraestructura.
Persiste incertidumbre hacia 2026
Pese a todas estas mejoras, los directivos consultados por Banxico prevén que la economía en su conjunto enfrentará un escenario marcado por elevada incertidumbre y múltiples desafíos en los próximos meses.
Entre los principales riesgos destacan los cambios en las políticas económicas de Estados Unidos, especialmente para los estados más vinculados por comercio o remesas, mientras que en el ámbito interno, la inseguridad pública permanece como un reto relevante, pues empresas en distintas zonas del país siguen reportando afectaciones en sus operaciones.
A ello se suma la persistencia de fenómenos climáticos extremos, cuyos impactos varían entre sectores y regiones, y que continúan presionando la actividad productiva.




