La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) recortó este martes su pronóstico de crecimiento para este año de México al 0.4%, desde el 0.6% que había previsto en octubre, por un debilitamiento de la demanda interna, como consecuencia de un menor flujo de remesas y la caída del consumo privado y la inversión.
El organismo, dependiente de Naciones Unidas, mantuvo en 1.3% su proyección para el Producto Interno Bruto de la economía mexicana para el próximo año.
Asimismo, estimó que la economía de América Latina y el Caribe crecería un 2.4% este año y 2.3% el próximo, en medio de un débil dinamismo de la demanda interna y la incertidumbre global.La Cepal mantuvo sus proyecciones para el desempeño total regional para ambos años, aunque ajustó cálculos para algunos países.
“Algunos países registraron mayores exportaciones de bienes y servicios, mientras que otros se vieron afectados por la presión sobre los términos de intercambio y una mayor volatilidad comercial”, señaló en su reporte.
Para 2026, las perspectivas “indican que la región continuará transitando por una senda de bajo dinamismo, caracterizado por tasas de crecimiento moderadas, un entorno internacional frágil y persistentes limitaciones internas para impulsar la inversión, fortalecer la productividad y expandir el empleo formal”, agregó.
El organismo señaló que los mercados laborales continúan recuperándose, pero a un ritmo más lento. El empleo crece moderadamente, persisten brechas de participación laboral y desocupación entre hombres y mujeres, y la informalidad sigue siendo elevada en la mayoría de los países, lo que restringe el impulso al consumo.
Mientras mantuvo la previsión para Brasil en 2.5%, la de Argentina en 4.3% y Perú en 3.2%, elevó en 0.1 puntos al 2.6% la estimación para Colombia y redujo en 0.1 puntos al 2,5% la de Chile.
La economía regional siguió dependiendo en gran medida de los sectores de servicios, que representan la mayor proporción del valor agregado y continúan liderando la creación de empleo y la recuperación posterior a la pandemia de Covid-19, destacó.
“A nivel subregional, tanto América del Sur como Centroamérica presentan desde el segundo semestre de 2022 una desaceleración de su crecimiento económico, que ha convergido a tasas cercanas al 2,5% y el 3%, respectivamente”, dijo.
En tanto, destacó que la inflación continuó descendiendo a lo largo de 2025 en la región, con lo que se consolida el proceso iniciado en 2024.
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