La construcción de la carretea Bavispe–Nuevo Casas Grandes, que conectará la sierra alta de Sonora con el estado de Chihuahua, presenta avances significativos y se perfila como una de las obras de infraestructura más relevantes para la región en 2025.
La obra, con una longitud de 67 kilómetros, pretende mejorar la conectividad, el comercio y el turismo, así como reducir los tiempos de traslado para las comunidades serranas y la región fronteriza. Este proyecto, impulsado por el Gobierno del Estado de Sonora en coordinación con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, ha tenido un ritmo constante de construcción con varios frentes de trabajo activos.
En entrevista reciente, el gobernador Alfonso Durazo Montaño aseguró que los trabajos “van muy avanzados” y adelantó que planea realizar un recorrido de supervisión esta semana para constatar el estado de la obra. El mandatario expresó su expectativa de que para las primeras semanas de enero la carretera esté terminada, y adelantó que buscarán invitar a la presidenta de la República para su inauguración oficial.
“Va muy avanzada, yo espero voy a hacer un recorrido en la semana, pero espero que ya para las primeras semanas de enero puede estar terminada e invitemos a la presidenta de la República para su inauguración”, afirmó Durazo.
La obra forma parte de un esfuerzo mayor por consolidar a Sonora como un corredor logístico estratégico en el noroeste del país, integrando puertos, carreteras y otras infraestructuras para potenciar el desarrollo económico regional.
Autoridades han destacado que esta vía reducirá considerablemente los tiempos de traslado —incluyendo mercancías— entre Sonora y Chihuahua, detonará el comercio local y facilitará la movilidad de miles de habitantes de municipios serranos que históricamente han estado aislados por la falta de carreteras modernas.
