Para la gran mayoría de los medios, analistas y voceros afines al régimen, las escandalosas incidencias antes y durante la elección de este domingo 2 de junio, así como la permanente e impune intromisión de López y su inmoral abuso del aparato del estado para operarla, no existieron ni existirán, al menos durante las próximas horas.
Hoy, casi al unísono hablan de reconocer esta turbia elección sin mediar asegunes, carentes de cualquier atisbo de reflexión objetiva, sólo enfocándose en el aplastante porcentaje que logró la infame nomenclatura de morena con un bajísimo nivel de participación sustentado en la descarada inhibición y compra de votos operados desde el estado con recursos públicos y de otros orígenes.
Con toda la evidencia que se ha hecho más que pública y aunque el conteo del PREP aún no termina, como tampoco se ha terminado el proceso de revisión de las actas y su correspondiente cruce, es más que notorio que la premisa del régimen es legitimarse con una confirmación mediática avasalladora como la que desde ayer mismo han detonado.
No descarto que esta ventaja sea algo real, contundente y oficial, pero también pronto conoceremos en su justa dimensión el grado de intervención, complicidades y mapacherías que le conformaron, el papel de las autoridades electorales para ello, aunado a la cínica operación de estado que compró con enormes recursos de origen legal e ilegal lo que estuviera en venta.
Personalmente no tengo duda alguna que estamos ante un fraude de dimensiones históricas y que nuestros peores temores respecto del futuro de nuestra nación están a un paso de cristalizarse sustentados en la ignorancia colectiva, las complicidades descaradas y una hipocresía sin precedentes, que merecería cualquier nación con una población mayoritariamente susceptible de seguir aceptando cuentas de vidrio por sus riquezas.
Independientemente del rumbo que tome esto, hay muchas ganancias en esta elección que podremos ir capitalizando en cualquier escenario, pero antes será necesario dimensionar la realidad, calcular las posibilidades y tener claro cuál será el siguiente paso para quienes queremos a un México muy distinto al que pretenden ceñirnos con farsas, mentiras y trampas que incluso ya afectaron la economía ante la inminente destrucción estructural de sus cimientos.
MARCAS, LASTRES OBSOLETOS
Por el lado de los partidos de la alianza opositora ya quedó más que claro que su vida “útil” llegó a su fin como la conocen, para dar paso a su nueva y a la vez jurásica definición en morena, donde anida lo peor de lo peor de ambos mundos, más los nuevos miembros distinguidos que luego de esta paliza busquen compasión y cobijo con los presuntos vencedores.
Casos como el de Xóchitl Gálvez a nivel nacional o el de toño Astiazarán en Hermosillo, entre otros liderazgos reales, van más allá de las nomenclaturas partidistas pasmadas y obsoletas, salvo por su estructura fácilmente sustituible por una nueva que bien puede nacer a partir de las confluencias de la sociedad civil, Incluso en un nuevo partido político.
La mala noticia es que, si se concreta esto que luce como todo un fraude electoral, López tendría condiciones para sacar adelante su ley electoral mal parida que se quedó en la intención por falta de mayoría, pero que con la eventual nueva composición en el congreso y el senado generaría condiciones de inequidad para perpetuar a su engendro en el poder.
SE ANDA RIENDO SÓLO
A juzgar por la aceptación unánime de los resultados que se ha venido dando por parte de prácticamente todas las candidaturas en la elección conducida en el estado de Sonora por el Instituto estatal electoral, para el cual no ha habido hasta este momento la menor insinuación de algún fraude, mi tío poncho debe andar riéndose solo por las cuentas de Sonora en esta elección.
Salvo que se presentara en las próximas horas o días alguna impugnación o evidencias que hayan sido registradas en lo tocante a la elección local, dejando de lado todos los ingredientes que influyen para que el ánimo federal empuje al local, simple y llanamente no hay discusión hasta este momento y muy posiblemente no la habrá.
La mala noticia es que la división de poderes quedará más o menos en las mismas condiciones en las que el gober es el dueño del estadio, de los Arreos, de las pelotas y además le paga al ampáyer y a uno que otro chaquetero del changarro de enfrente.
LO ATÍPICO
Al que los vientos cuatroteros le vinieron guangos fue a nuestro aún presidente municipal, Antonio el Toño Astiazarán, quién con una ventaja indiscutible refrenda su mandato por la capital sonorense para los próximos 3 años, constituyéndose así por segunda ocasión consecutiva en la anomalía electoral del Estado de Sonora a quien se suma el wasapraca en esa definición.
Al parecer la bendición de mi tío San poncho le vino como anillo al dedo al toño, luego de que ambos personajes confluyeron y coincidieron en la misma casilla electoral para ejercer su derecho y obligación ciudadana de elegir a sus representantes, en el caso del toño hasta para sí mismo, donde una vez que Alfonso Durazo Sufragara, me imagino que CASI todo a favor de morena, se encontrara de regreso a su machuchona negra con el ciudadano Astiazarán Gutiérrez a quien con extraordinaria civilidad saludó quitándose la férula de su lastimada mano derecha, a la vez que le deseaba buena suerte… Y he aquí la buena nueva hermanos míos, el toño ganó donde todos los demás perdieron, alabados sea el señor!!!
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