MÁS QUE sorpresa, lo que ha empezado a hacer más ruido es la determinación de Xóchitl Gálvez de impugnar la elección y el cúmulo de irregularidades en la jornada electoral que son exhibidas a lo largo y ancho del país.
Pero es tan abrumadora la diferencia a favor de Claudia Sheinbaum –cuando menos 30 puntos- que se antoja imposible cambiar determinantemente ese resultado.
No solo eso. Si en verdad el árbitro electoral –INE- ha colaborado con palacio nacional en ayuda de la candidata oficial de MORENA, no cabe de ninguna manera la posibilidad de anular la elección por más evidencias que se presenten para tratar de probar un fraude.
Hay, en verdad, aspectos que alimentan el “sospechosismo”. Xóchitl fue la primera en salir a cantar victoria. Más noche, admitió la derrota y dijo que lo hacía porque era “una demócrata”.
Luego entonces, ¿por qué el repentino cambio de anunciar que impugnaría el proceso?
¿Por qué la versión de que tuvo qué hacerlo porque recibió amenazas contra ella y su familia?
Parecería que este “derecho al pataleo” lleva el propósito de establecer una narrativa que manche estas horas de alegría y de más empoderamiento de quien ya es, en los hechos, la presidenta electa de México.
Se está hablando de la puesta en práctica de un gran fraude electoral a partir de la tecnología aplicada en el Instituto Nacional Electoral.
¿Y si así fuera, alguien puede creer que la autoridad electoral, en acuerdo con la Presidencia de la República, lo admitiría?
Una realidad es que la oposición en nuestro país se enfrentó al gobierno federal, quien llevó a cabo una “elección de Estado”.
Porque la campaña fue muy inequitativa, el Presidente metió sus manos sin el menor rubor, la compra de votos y la ventaja de los programas asistenciales, el condicionamiento a más de 20 millones de personas a votar por MORENA y evitar que les suspendan los programas asistenciales.
Todas estas estrategias y más, estuvieron a la vista, pero la oposición dejó ser y dejó hacer. Recojo un comentario del analista Juan Jaime Sánchez Meza, quien expresó que dados los buenos resultados de la oposición en el 2021 (de evitó la mayoría calificada a favor de MORENA en ambas cámaras), en los últimos tres años el PAN-PRI-PRD siguió caminando sin cambio alguno, esperando que los millones de personas los abrazaran en este 2024, pero no fue así.
Claudia Sheinbaum fue proyectada como candidata desde hace tres años y alguien lo permitió.
En esta campaña la oposición se enfrentó al poder del Presidente y al poder del gobierno.
No se puede calificar de engañada.
Eso sí, los dirigentes Alejandro “Alito” Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano, los líderes del PRI, PAN y PRD, una vez cobijados bajo el manto protector y sentados en el escaño “de regalo” en el Senado, cual conveniencia personal, deben dejar sus dirigencias inmediatamente.
¿QUE PODRÍA darse alguna sorpresa al final del conteo de votos que arranca el día de hoy”… La respuesta es afirmativa… Ya se dio una voltereta en un distrito de Huixquilucan, en el estado de México… Aquí en Sonora, Ernesto “Borrego” Gándara, asegura que defenderá su triunfo hasta el último momento, porque el proceso de conteo de votos ha estado plagado de irregularidades y, además, no se han contado alrededor de 40 mil votos… La relevancia en este distrito – quinto federal)- donde Gándara, como candidato de la coalición PAN-PRI-PRD enfrentó a Jacobo Mendoza, es que la diferencia (según copia de actas) es de más o menos 2 mil votos… Y esto no se acaba, hasta que se acaba… Lo mismo ocurre en el distrito 10, local, donde la pelea está de “mírame y no me toques” entre Alejandra López Noriega y Norberto Barraza, donde la diferencia entre uno y otro es de solo 300 o 400 votos.