Los crecientes precios del cilantro hasta de 400 por ciento causados por las sequías están obligando a las taquerías a repensar sus platos y a los mercados a deshacerse de la hierba.
La semana pasada, un manojo de 5 kilogramos de cilantro se vendía en el mercado mayorista más grande de la capital entre 440 y 500 pesos en promedio, según datos de la Secretaría de Economía. Eso es más que los 110 pesos de la primera semana de mayo.
La mayor parte del suministro de cilantro del País proviene de Puebla, que como gran parte de México, ha sufrido la falta de lluvia y prevalece un calor sin precedentes.
La hierba es un alimento básico de la cocina mexicana, desde los puestos de comida callejera hasta los restaurantes de alta gama.
“En Puebla tuvimos un problema de sequía y granizo que causó daños al cultivo”, dijo Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultivo de Mercados Agrícolas (GCMA).
El consumidor minorista promedio está pagando aproximadamente cuatro veces más que hace un mes, comentó el experto.
Las condiciones climáticas extremas exacerbadas por el cambio climático están afectando los precios de los cultivos en todo el mundo, incluidos productos básicos como el trigo y la soja.
En México, la escasez de agua ha elevado el precio de otros productos, como la cebolla, el brócoli y el aguacate, resaltó el representante del GCMA.
Las taquerías y restaurantes están haciendo frente a los últimos aumentos de precios sustituyendo el perejil o la lechuga, indicó Anaya, al tiempo que algunos mercados pequeños no lo están comprando en absoluto.
Taquería Gabriel, en la Alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México, está pidiendo 10 kilogramos de cilantro cada cuatro o cinco días, aproximadamente la mitad de lo que suele pedir, y poniendo menos en sus tacos, según el gerente Blas Juárez.
“Pero como son tacos, no podemos prescindir de ellos”, destacó Juárez antes de la hora punta del almuerzo del viernes.
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