La Fiscalía General de la República (FGR) extraditó a Estados Unidos al capo Sergio Miguel Vega Mendoza, alias “El Kike”, “El Deivid” o “El Látigo”, presunto operador de alto rango de el Cártel de Sinaloa, quien fue requerido por una Corte Federal estadounidense en el distrito de Columbia, Carolina del Sur.
El narcotraficante fue detenido desde el 1 de julio de 2019 por elementos de la desaparecida Policía Federal (PF) en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), a quien presuntamente se le vinculó como operador financiero de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, “El Chapito”, uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, preso en una cárcel de la Unión Americana.
De acuerdo con la ficha de “El Kike”, “El Deivid” o “El Látigo” tras su detención, se señaló que contaba con 47 años de edad y era operador desde hace más de dos décadas del Cártel de Sinaloa, además de que “se le delegaban funciones sensibles de la organización criminal, como la vigilancia de casas de seguridad y adquisición de vehículos deportivos de lujo, como Ferrari, Mercedes Benz o Lamborghini”.
La Policía Federal destacó en aquel momento que la captura del narcotraficante se logró mediante un operativo conjunto con las divisiones de inteligencia y Seguridad Regional de la desaparecida PF, así como con el intercambio de información con el Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) y la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol).
Desde 2019, EU había solicitado la extradición del presunto operador de “El Chapito”
La Corte Federal para el Distrito de Columbia solicitó desde 2019 su extradición a Estados Unidos por los presuntos delitos de asociación delictuosa y contra la salud.
De 2012 a 2015, según el comunicado emitido esta tarde por la FGR, Sergio Miguel Vega Mendoza era “integrante de alto rango de una organización criminal (que) se encargó de coordinar, supervisar y transportar grandes cantidades de droga para su distribución a los Estados Unidos de América”.
La FGR destacó que “tras las gestiones, se ejecutó la entrega del fugitivo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), a los agentes estadounidenses designados para su traslado final”.