Por ser una zona escolar, la velocidad máxima al interior de los seis campus de la Universidad de Sonora es de 20 km/h, lo que permite también ofrecer seguridad al peatón que se moviliza en las calles y avenidas de la institución, aseguró David Fontes Domínguez, coordinador de Seguridad Universitaria.
Expresó que, gracias a las campañas de difusión vial que se implementaron en la página y redes sociales institucionales antes del comienzo del ciclo escolar, entre integrantes de la comunidad universitaria y en especial para los estudiantes de nuevo ingreso, la circulación al interior del campus fue fluida en este inicio de clases, y se tuvo un impacto positivo.
Impacta positivamente ubicar salones de manera previa
También funcionó la utilización del dispositivo en el cual se podía ubicar el edificio de manera directa y evitar la circulación de más personas en búsqueda de los salones de clases, así mismo coadyuvó el uso del estacionamiento multinivel para después trasladarse caminando a cada departamento.
“Estar dentro de la Unison generalmente es desplazarte de forma peatonal, no es sencillo ir de una unidad académica a otra en carro; entonces, se ha colocado a personal en las esquinas de las calles y avenidas universitarias para que apoyen con la movilidad y control de autos.
“Además, estamos identificando que los tiempos de espera se extienden a la hora de salida de clases, cuando llegan no hay problema porque descienden de manera rápida, pero se agudiza al momento de recoger a los alumnos por parte de algún familiar o amigo que lo hacen sobre las calles y avenidas y no buscan espacios para estacionarse, lo que puede provocar algún accidente”, aseguró.
Por ello, el coordinador de Seguridad Universitaria hizo un llamado de prevención a evitar dichas prácticas porque compromete la fluidez vial en horas pico y la seguridad de los peatones que en la mayoría son jóvenes estudiantes.
Fontes Domínguez recordó que la velocidad máxima al interior de los seis campus es de 20 kilómetros por hora, así como que hay que evitar transitar con sonido alto en las vialidades de la institución.
“En un caso hipotético de que exista una conducta reiterada por algún alumno o alumna en traer sonido o velocidad alta en el interior del campus, se puede llegar a una sanción”, aseveró.
Sobre buscar alternativas para llegar a la Universidad, Fontes Domínguez explicó que la máxima casa de estudios también tiene estacionamiento para motocicletas en las principales calles y avenidas del campus; de igual forma, los usuarios de bicicletas tienen un espacio para su unidad de movilidad, los cuales están en cada departamento académico.
Dijo que los 107 cajones azules están destinados exclusivamente para personas que tienen alguna discapacidad motriz, pues en este rubro se ha trabajado mucho en campañas de sensibilización entre los estudiantes, profesores y trabajadores administrativos y manuales.
Seguridad en multinivel
El coordinador de Seguridad Universitaria afirmó que el estacionamiento multinivel tiene disponible alrededor de 950 espacios para estacionarse, cuenta con dos elementos de seguridad por turno, en total, cuatro cada día, quienes se dividen que nivel van a tener a cargo y también son apoyados por personal de vigilancia que hace rondines en bicicleta, motocicleta y vehículos.
En cuestión de adecuaciones, precisó que se hizo la numeración de cada nivel para ofrecer mayor seguridad y orientación para los estudiantes al momento de estacionar su automóvil y en su retorno de clases ubiquen su unidad de forma rápida con los nuevos señalamientos implementados.
Reiteró que como integrantes de la comunidad universitaria se debe conocer el contexto de las diversas formas para llegar a la institución, la cual está situada en el centro de la ciudad, y no se puede asegurar un lugar para estacionarse a todos los vehículos que ingresen a la máxima casa de estudios.
Invitó a todos los estudiantes, así como personal docente y administrativo a visitar el sitio de internet disponible para conocer el procedimiento de control vial que garantiza contar con vías vehiculares y peatonales seguras en los campus, que permitan el dinamismo y fluidez ordenada, de una comunidad madura y participativa.