La pugna por el poder entre los diversos grupos por lo que queda del PRI nacional no es novedad, aferrándose al poder el dirigente Alejandro “Alito” Moreno, dando el “coletazo” para continuar con la purga interna al tener en la lista negra de los próximos expulsados el exgobernador Manlio Fabio Beltrones, a quien ya lo sacó de la bancada tricolor en el Senado.
Como parte de los acuerdos para llevar la fiesta en paz en el PRI durante el proceso electoral pasado Alejandro Moreno cedió a Beltrones que impusiera la dirigencia estatal del tricolor en Sonora, y el reparto de candidaturas a diversos puestos de elección incluyendo la suya al Senado, pero la descarada reelección de “Alito” generó la ruptura total.
Por tronar con Alito Moreno ya diversos personajes del PRI nacional habían renunciado a su militancia para incorporarse a Morena, Movimiento Ciudadano o a otros partidos, o decidieron permanecer como “agentes libres” para venderse al mejor postor, pero Beltrones como líder de un poderoso grupo interno permanecía esperanzador a una buena negociación o “reparto de las migajas del pastel”.
Con la previa reforma de los estatutos del partido para perpetuarse en el poder, y después con el apoyo mayoritario de los consejeros nacionales priístas, el campechano Alito Moreno logró reelegirse como dirigente nacional del PRI hasta el 2028, generando una airada protesta de los ex líderes nacionales Beltrones, Dulce María Riancho, Pedro Joaquín Coldwell y Enrique Ochoa Reza, condenado la farsa democrática tricolor.
Beltrones declaró que la reelección de Alito Moreno carecerá de legitimidad porque no tendrá visos de legalidad. “La reelección es una vuelta al pasado”, sentenció.
Dijo que tan ilegal es la asamblea nacional del PRI como cualquier intento de represión en contra de sus militantes.
“Tengámoslo muy claro, esta dirigencia no representa la unidad, el PRI de Alito debiendo de ser formal, se ve marrullero y mezquino con los suyos y pequeño ante la sociedad”, agregó.
Luego Beltrones señaló que “excluirme del grupo parlamentario en el Senado es una decisión unilateral y arbitraria”.
Ahora, Beltrones dijo que esperará el resultado de las impugnaciones interpuestas ante el Tribunal Electoral Federal por la ilegal asamblea reeleccionista de Moreno Cárdenas, y ya con el dictamen decidirá sus siguientes pasos dentro del PRI para defender sus derechos políticos y su militancia de 50 años.
Por su parte, Alito Moreno arremetió contra la disidencia interna al señalar que el PRI arrastra un desprestigio ajeno provocado por sus antecesores que cometieron errores y actos de corrupción, por lo que consideró que la militancia exige que se expulse a los exdirigentes priístas que se opusieron a su reelección.
En un comunicado, el PRI nacional informó que los senadores del Grupo Parlamentario del PRI, con mayoría de votos, decidieron no admitir a Beltrones dentro de la bancada tricolor del Senado de la República.
“Esta determinación se basa en la gravedad de las acciones del senador Beltrones Rivera, las cuales han atentado de manera significativa contra la unidad ideológica, programática y organizativa del partido”, señaló el PRI en una misiva.
“El senador Beltrones queda en libertad de unirse a cualquier otro grupo parlamentario, y en ningún caso sus dichos, declaraciones, votos o posicionamientos representan a la bancada del PRI, ni al partido”, señalaron los senadores.
Según el PRI, Beltrones Rivera enfrenta “diversos procedimientos sancionadores de expulsión”.
Lo cierto, es que no hay futuro en el PRI para Beltrones, y será expulsado en automático como militante junto con los rebeles de Dulce María Sauri, Pedro Joaquín Coldwell y Enrique Ochoa Reza, más los que se sumen esta semana, porque Alito está decidido a acabar con sus opositores o cualquier intento de disidencia a su dirigencia imperial.
Los efectos de la expulsión de Beltrones se verán reflejados en Sonora, donde es obvio que Alito Moreno le pedirá la pelota al dirigente estatal beltronista Rogelio Díaz Brown, para volver a imponer a uno de los suyos como sucedió en el pasado antes de la negociación con el exgobernador sonorense.
El dirigente priísta en Sonora Rogelio Díaz Brown, condenó la expulsión de Beltrones de la bancada legislativa del PRI, considerando ese acto como una discriminación a los priístas de Sonora y una falta de respeto a los sonorenses que confiaron por Manlio para representarlos en el Senado.
Diaz Brown dijo que Alito Moreno recientemente llamó a la unidad para sacar adelante al País, pero en los hechos actúa de manera distinta.
“En Sonora los priístas estamos profundamente molestos, nos sentimos utilizados y traicionados”, señaló el también exalcalde cajemense, quien luego de la expulsión de Beltrones tiene sus días contados al frente del partido tricolor en Sonora.
Habrá que ver la decisión de Beltrones al quedarse como “agente libre” para buscar integrarse a otro partido, no siendo opción Morena por el rechazo de López Obrador, y se vería muy raro con la camiseta del PAN si es que le abren las puertas, por lo que solo quedaría Movimiento Ciudadano, y dependerá de lo que diga Dante Delgado en los próximos días.
IMPULSA DURAZO A DEPORTISTAS SONORENSES
Recibe gobernador Alfonso Durazo a Alejandra Valencia en Hermosillo tras ganar bronce en París 2024 y al basquetbolista Karim López.
En ambas reuniones el gobernador Durazo dejó en claro que el impulso al deporte es prioritario en su gobierno.
Destacó que para que los atletas sonorenses consigan más logros, es importante mantener el apoyo por parte de su gobierno para que continúen con su desarrollo.
Tanto Alejandra Valencia como Karim López reconocieron el apoyo del gobernador y su compromiso por el desarrollo del deporte en la entidad. (g_navarro_ruiz@ho