“NO MILITARÉ en el PRI de Alito Moreno”, le dijo ayer por la mañana al colega Luis Alberto Medina, Manlio Fabio Beltrones.
De esa manera adelantó la posibilidad de “pausar” –digamos- su militancia en el Partido Revolucionario Institucional, “si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, falla a favor de que Alito se perpetúe en la dirigencia”.
Con plena seguridad, el también expresidente del comité ejecutivo nacional del PRI y exgobernador de Sonora, dijo que habría muchos militantes que no tendrían cabida en un partido sometido por quien, “ilegalmente, organizó su propio consejo para cambiar los estatutos y reelegirse”.
Se estaría entonces, por lo pronto, a la espera del resolutivo del TRIFE para enseguida, proceder a llevar a cabo otras acciones.
Beltrones ha estado en todos los noticiarios de la radio y la televisión, no solo sonorenses, sino también de la capital de la república y eso lo consolida como todo un personaje dentro de la oposición a MORENA.
Incluso la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, fue cuestionada respecto a la posibilidad de recibir en las filas de la “cuarta transformación” a Manlio, a lo que respondió:
-Cada quien tiene su propia historia. Él hizo su campaña en base a ataques al Presidente y al gobernador Durazo. Además, no creo que él quiera cambiar…
Beltrones y Alito Moreno se conocen muy bien. Antes de esta confrontación mantenían una estupenda relación personal en los términos de la política. Cuando Xóchitl Gálvez, como candidata a la presidencia, visitó Hermosillo, ambos personajes convivieron en conocido restaurante de la Colonia Constitución y departieron alegremente.
Antes de eso, Alito había convenido con MFB el cambio de la dirigencia del PRI en Sonora, a pesar de que en tribunales, un amigo del también presidente del comité ejecutivo nacional del PRI –Onésimo Aguilera- había logrado una ratificación en el TRIFE como dirigente priísta en el Estado, pero se vio obligado a renunciar para dar paso a la llegada de Rogelio Díaz Brown.
¿Cuál fue el punto de quiebre?
Probablemente la decisión de Manlio de venirse a hacer campaña “por tierra”, porque estar en la lista plurinominal en un quinto lugar no significaba garantía alguna para alcanzar el escaño en el Senado y con los augurios de la posible reelección de Alito en la dirigencia, al oponerse a esto último, podría haber sido borrado de la lista.
La gota que derramó el vaso fue la confirmación de una convocatoria para perpetuarse en la dirigencia por parte de Alito y la abierta oposición de un grupo de exlíderes nacionales –Dulce María Sauri, Pedro Joaquín Coldwell, Enrique Ochoa Reza y el propio Manlio entre otros- quienes abiertamente condenaron tal propósito.
La respuesta de Alito fue algo estridente y hasta violenta. Culpó a sus críticos de ser los causantes de las derrotas del PRI, les llamó “traidores” y amenazó con expulsarlos de las filas del partido.
Por su lado, Manlio estableció que una vez instalado en su escaño en el Senado, no daría un “voto ciego” al PRI y más bien, asumiría una actitud de legislador independiente. Con esto abrió la puerta a provocar una reacción.
Y la respuesta fue contundente. Operado por Alito –sin duda alguna- la mayoría de integrantes de la próxima bancada del PRI en el Senado (incluido el “beltronista” Manuel Añorve), votó por la propuesta de rechazar a Beltrones como parte de su grupo.
Ahora solo habrá qué esperar la respuesta del TRIFE, ante la impugnación de los opositores a Alito, solicitando se declare la ilegalidad de la asamblea en la que se llevó a cabo la reelección.
A estas alturas, no se sabe si Beltrones ha resultado todo un ganador, pues se ha pintado una raya entre sus convicciones priístas y el actual PRI, el que no se ha podido levantar de la lona desde el año 2018.
Si el TRIFE le da la razón a Alito, MFB “pausará” su militancia en este PRI.
Qué curioso. El exgobernador Eduardo Bours, hace un par de años, “pausó” su militancia priísta mientras permaneciera en la dirigencia Alito Moreno.
Y con ello quizá tenga razón quien dice que ahora hay más militancia fuera del PRI, que en el PRI mismo.