La necesidad de mantener una buena relación con Estados Unidos, en términos diplomáticos como económicos, se basa en que dicha nación se consolidó como el principal socio comercial de México, aportó 44 por ciento de la Inversión Extranjera en el segundo trimestre del año y 96.4 por ciento de las remesas en el mismo periodo.
Así lo destacó en un informe publicado esta semana México ¿Cómo vamos?, el cual asegura que la integración comercial, especialmente con Estados Unidos, ha permitido un crecimiento económico sostenido en el País en los últimos 40 años.
Como ejemplo, se destaca en el análisis, unos 14.6 millones de puestos de trabajo en México, casi una cuarta parte del total, son plazas vinculadas a la integración comercial de Norteamérica por el sector manufacturero, comercio mayorista, transporte, entre otros segmentos.
Además, de acuerdo con los últimos datos publicados por la Secretaría de Economía, 44 por ciento de la IED captada por México al segundo trimestre de este año, llegó desde Estados Unidos.
En entrevista esta semana, Turenna Ramírez, socia líder del Área de Comercio Internacional y Aduanas de Holland & Knigh, explicó que debido a que Estados Unidos es el principal socio comercial de México, una reforma tan drástica como la que se plantea al Poder Judicial no es un aliciente para atraer nuevas inversiones ni para mantener las actuales, debido a que por los altos montos que se transaccionan se requiere certeza jurídica.
“Sin seguridad jurídica en un país, digamos que el riesgo de un inversionista, yo diría que es alto, es infinito, porque cualquier cosa puede pasar”, advirtió la especialista.
De acuerdo con los datos de la SE, tan solo en el segundo trimestre de este año, de los 31 mil 96 millones de dólares que aterrizaron por Inversión Extranjera Directa, poco menos del 3 por ciento correspondió a nuevas inversiones, lo cual puede considerarse una señal de cautela ante el escenario de cambios en México.
Para Turenna Ramírez, es necesario que México consolide las condiciones que se requieren para atraer las inversiones esperadas al País por la relocalización de cadenas de suministros, pues aunque geográficamente es la mejor opción de inversión, se requiere ofrecer garantías.
“Lo que interesa no nada más es que las empresas reviertan utilidades aquí, sino que se incrementen y diversifiquen, que nos utilicen como un país que ha evolucionado en diversos sectores estratégicos de la economía global”, consideró la directiva de Holland & Knigh.
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