Washington.- Un grupo de congresistas de Estados Unidos expresaron su preocupación sobre las reformas constitucionales que se están considerando en México y solicitaron una reunión informativa con Katherine Tai, representante comercial de EU (USTR, por sus siglas en inglés).
En la carta enviada a Tai, los congresistas también le pidieron responder a los siguientes cuestionamientos antes del 20 de septiembre.
1. ¿Cuál es la posición de la Administración Biden-Harris sobre las reformas constitucionales propuestas relacionadas con la energía, la minería, el maíz genéticamente modificado, las agencias reguladoras autónomas y la reforma judicial?2. ¿Cuál es el impacto previsto que estas reformas tendrían en las empresas e inversionistas estadounidenses?
3. ¿Cómo se alinearían estas reformas con las obligaciones de México en virtud del T-MEC?
4. ¿De qué manera la USTR ha estado interactuando con las partes interesadas de los Estados Unidos para defender sus intereses?5. ¿Cómo ha interactuado la USTR con el Gobierno de México en relación con estas reformas constitucionales desde que se anunciaron por primera vez las iniciativas?
6. ¿Cuál es la estrategia a largo plazo de la USTR para proteger los marcos regulatorios confiables e imparciales y el acceso al mercado para las industrias estadounidenses, en caso de que se promulguen estas reformas?
En la carta enviada a Tai, los congresistas le piden que se comunique con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, la presidenta electa Sheinbaum y el nuevo Congreso de México para garantizar que cualquier reforma promulgada no entre en conflicto con las obligaciones del Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC).
Señalaron que el cronograma previsto para considerar estas reformas requiere que la representación comercial estadounidense interactúe rápidamente con el gobierno mexicano para garantizar que las preocupaciones de las partes interesadas estadounidenses se comuniquen adecuadamente.
Además, dijeron que ante la revisión del T-MEC, prevista en 2026, es imperativo que cada país socio respete la integridad del acuerdo.”Cualquier acción que contravenga las obligaciones del T-MEC creará dudas significativas con respecto al compromiso con nuestros objetivos compartidos e inevitablemente hará que el proceso de revisión sea más difícil”, señaló la carta.
En la misiva, los congresistas estadounidenses dijeron que “reconocemos el derecho soberano de cada gobierno de actualizar su constitución y valoramos profundamente la sólida asociación entre Estados Unidos y México.
Sin embargo, muchas de las reformas propuestas parecen comprometer el acceso de los inversionistas estadounidenses a un marco regulatorio estable, predecible e imparcial”.
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