La Gobernadora de Campeche, Layda Sansores, dedicó un discurso elogioso al Presidente Andrés Manuel López Obrador, y se despidió de él durante la ceremonia. “Te amamos Andrés Manuel, te amamos eternamente”, le dijo.
“Nadie como tú, tengo un reclamo, pero no sé si no decírtelo, para después te lo voy a decir porque un día tú me dijiste: ‘Layda, uno ya no se pertenece’ y yo me lo aprendí y pues ya no me pertenezco; ahí voy, pero cuando uno se inscribe en las luchas sociales, uno ya no es uno.
“Ahora yo pregunto: ‘¿hasta cuándo?’ Eso fue lo que no me dijiste ¿Hasta cuándo? ¿Hasta que uno se cansa? ¿Hasta que uno decide que me quiero ir a escribir libros a La Chingada? Eso fue lo último que faltó que tú añadieras y por eso no estaba en mi presupuesto político dejar de verte un día, nunca jamás lo estuvo”, preguntó la Gobernadora morenista.
En su discurso, López Obrador respondió a la Mandataria campechana.
“Decía Layda: ¿cuándo es el límite? ¿cuándo se puede uno retirar? Bueno, yo podría decirles, cuando hay relevo, y lo puedo explicar. Cuando nos hicieron el segundo fraude en el 2012, fue muy triste y yo tuve que escribir después un libro que se llama ‘No decir adiós a la esperanza’ porque la gente quedó muy dolida, muy triste, y además ya casi convencidos de que no se iba a poder, que no nos iban permitir ningún cambio y que le hiciéramos como le hiciéramos, no íbamos a lograr el cambio, no íbamos a lograr la transformación.
“Entonces dijimos: ‘no, sí se va a poder, cuando tengamos más organización’ y fue muy importante la revolución de las conciencias eso llevó a que la tercera fuese la vencida. Ahora es distinto, ya me puedo ir a Palenque sin preocupación, porque hay relevo, tenemos una Presidenta electa, próximamente Presidenta, en unos días más, constitucional, de primera, una mujer con experiencia preparada, sensible.
“Es lo mejor que le pudo haber pasado a nuestro País en estos tiempos, independientemente de la cuestión partidista o de nuestras simpatías políticas o ideológicas; es Claudia Sheinbaum va a darle continuidad a la transformación, con su estilo propio, con la sensibilidad de las mujeres, con la inteligencia de las mujeres. Por eso he venido diciendo, ni es demagogia, ni tiene que ver con la retórica, muy pronto vamos a poder constatar que vamos a tener en México la mejor presidenta del mundo. Entonces, paisanas, paisanos, pues me voy muy tranquilo y ya saben que amor con amor se paga. Muchas gracias”, cerró su discursó el Mandatario.
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