Hermosillo, Sonora; 3 de diciembre, 2024.– De acuerdo con la encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, publicada el lunes por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), Hermosillo logró de julio a septiembre de este año la tasa de desocupación más baja de los últimos 25 años.
También en dichos meses, que corresponden al tercer trimestre de 2024, Hermosillo consiguió tener la desocupación más baja de los municipios donde se mide ese indicador en la frontera norte, superando a Tijuana, Mexicali y Ciudad Juárez, explicó Alejandro Romero Ayala, secretario Técnico del Ayuntamiento de Hermosillo.
“En el caso de Hermosillo la tasa de desocupación fue del 2.4%, que es la más baja para un tercer trimestre desde el año 1999, es decir, desde hace 25 años no había una tasa de desocupación tan baja en la capital del estado, pero además otro aspecto positivo es que Hermosillo fue la ciudad de los estados fronterizos que menos desocupación tuvo en el tercer trimestre”, abundó el funcionario.
Explicó que la tasa de desocupación se refiere a las personas que están en búsqueda de un empleo y por alguna razón no han logrado encontrarlo. El hecho de que en Hermosillo dicho indicador se encuentre en niveles bajos significa que la mayoría de las personas que están en el mercado laboral lo han encontrado o están laborando, mencionó.
“Esto habla de una economía pujante, que está en crecimiento y generando empleos formales y eso hace posible que la desocupación se encuentre en sus niveles mínimos de los últimos 25 años”, estableció.
La población desocupada en Hermosillo fue de 10 mil 715 personas, por debajo de los 12 mil 788 que había en el tercer trimestre de 2023 y 43% menor a 18 mil 783 desocupados del tercer trimestre de 2021, cuando arrancó la primera administración encabezada por Antonio Astiazarán, abundó.
El Secretario técnico del ayuntamiento consideró que los buenos resultados que consigna el INEGI respecto a la capital sonorense no pueden atribuirse a un único factor, pero si responden a un boom económico marcado por el crecimiento de la industria automotriz en la localidad y el nivel histórico de inversión en obra pública que ha tenido la ciudad.
La obra pública tiene un efecto multiplicador que impacta no solo a la industria de la construcción sino también a su cadena de proveedurías de materiales e insumos y por supuesto en quienes aportan la mano de obra, entre otros rubros de la economía, concluyó.