Encuadre. Por: José Felipe Medina
Primeros párrafos del 2025. Desde este espacio, vaya para ti y familia un reconocimiento al gran “aguante” y valiente esfuerzo por salir adelante en este país de “mírame y no me tientes” en lo económico, político y social. Mi gratitud por seguir estas líneas; mi admiración y agradecimiento, de verdad. Mis sinceros parabienes para que este año sea de crecimiento personal, familiar y profesional. Como siempre, apostemos –una vez más- a la esperanza de un futuro mediato mejor, confiados en que nuestras autoridades, empresarios, políticos y líderes sociales tomen las mejores decisiones en bien de la colectividad. He dicho.
De entrada, y sin ningún afán de estropearles la fiesta, pero en materia de (in) seguridad, el país inició este año como terminó el anterior: tinto en sangre.
La masacre en un bar de Tabasco se llevó la nota. Siete personas fueron arteramente asesinadas a balazos. Un Estado en donde el clima de seguridad, hasta hace poco, era su signo distintivo. Por ese mismo girón de la patria, ahí cerca, en Cancún, una menor fue ultimada también a balazos, al ser utilizada como escudo humano por el dueño de una tienda de comestibles, cuando un motociclista disparó contra el sujeto. La adolescente era una clienta. Un lastimoso ejemplo de daño colateral en esta cruenta guerra entre miembros del crimen organizado y no.
En Sinaloa, las cosas siguen de mal en peor, a pesar de los esfuerzos del gobierno federal de “pacificar” la región. Este fin de semana fue ejecutado a balazos un sujeto interno en un centro de rehabilitación. No es el primer caso de esta naturaleza. Desde el 9 de septiembre a la fecha, tras la detención de Ismael “El Mayo” Zambada, van poco más de 650 cadáveres regados a lo ancho y largo del vecino Estado, en ese desencuentro criminal entre “La Chapiza” y “La Mayiza”.
En Iguala, una enfermera fue brutalmente asesinada a golpes por su marido. Aunque no se trata de un crimen a manos de la delincuencia, no deja de causar gran desazón un hecho de sangre como éste.
Por acá en Sonora, apenas este sábado pasado, las fuerzas del orden dieron cuenta de ocho sujetos, que según asienta el comunicado de prensa de la Fiscalía General de Justicia en el Estado, se dedicaban a actividades ilícitas. No soy de lo que desea la muerte de persona alguna, pero ya le “tocaba” a los malos. Ni cuento. A eso se atienen, y lo saben bien. Punto bueno para las fuerzas del orden.
Y para terminar este recuento finsemanero, quizá como retrato fiel de los tiempos violentos que vivimos, un par de niños avecindados en San Luis Río Colorado se aventaron la “chistosada” de lanzar unos cuetes a una mascota, explotándoles en el hocico, lo que ocasionó su muerte cuando era atendida en una veterinaria de la localidad, según nota periodística publicada en Milenio. Se dice que la dueña de “Cornelio” ya interpuso denuncia ante la Fiscalía de Justicia. Qué barbaridad: de no creerse!. Esto parecería más que una travesura de chamacos. Y los padres?. Bien, gracias. Ni tan siquiera aceptaron hacerse cargo de los gastos médicos del animalito. En fin.
Pero bueno, para que vean que no todo está perdido en este mundo, les comento que los vecinos de la Colonia Modelo estarán de manteles largos al ser anfitriones de una velada por motivo del Día del Amor y la Amistad, precisamente el viernes 14 de febrero. Qué está muy lejos la fecha?. Cierto, pero según nuestro dilecto amigo Franco Becerra, será una cena-baile con la famosa orquesta regional “Los Hermanos Othón”, y el cupo puede agotarse. Si usted gusta, ya puede comunicarse a los teléfonos 6623173861 y 6622141714, para la consabida reservación y compra de boletos. Ayquir.
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