De Primera Mano. Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
ESTE lunes se produjo el atropellamiento de un pequeño de dos añitos de edad en el centro comercial de Hermosillo.
El video del momento exacto de percance ha circulado en redes. En TVD PRIMERA PLANA lo tuvimos y decidimos no proyectarlo. Es una imagen que consterna.
Ayer trascendió que el niño presenta lesiones serias que tardan más de quince días en sanar. Dentro de lo malo, no existe una fatalidad. ¿Pudo haberse evitado dicho accidente? Desde luego que sí.
Se habría evitado si el operador del transporte público hubiera respetado los límites de velocidad en una zona con tanta aglomeración y más allá de eso, al mismo tiempo, conducir a la defensiva, atento a cualquier imprevisto.
¿El niño soltó la mano de su mamá y corrió hacia la calle? Un inocente no tiene idea alguna del peligro, pero sí la madre del riesgo que significa que el niño no esté bajo su control.
Los accidentes ocurren por fallas humanas, pero responsables somos todos ante el creciente número de percances –y lamentablemente muchos de ellos fatales- que se han registrado en Hermosillo.
Por más que algunos lo presuman, no sabemos manejar. La inmensa mayoría lo hace a la ofensiva (el “házte a un lado”) y violando los límites de velocidad, otra mayoría utiliza el celular frente al volante, los operadores del transporte público juegan competencias de velocidad entre ellos mismos y el transeúnte no respeta las señales de tránsito, solo algunas personas cruzan las calles de manera correcta, en los cruceros y a las y los estudiantes les da flojera utilizar el puente peatonal frente al hospital sobre el boulevard Encinas.
Y aún hay algo más: la autoridad permite esos errores. Los agentes de tránsito son permisivos. Por la razón que sea lo son. Si hubiese una policía preventiva que en base a la Ley y en el respeto a las personas, sancionaran al infractor, lo más seguro es que las y los automovilistas y choferes del transporte público tratarían de conducir mejor.
¿Los accidentes pueden evitarse?, sí… Asumiendo tooodos nuestra responsabilidad.
AYER POR la tarde circuló la noticia del hallazgo de otro cementerio clandestino, pero ahora en la capital del Estado… Apenas el pasado fin de semana, se encontraron 16 cadáveres en un arroyo de Caborca y la sangre ha vuelto a correr en Ciudad Obregón… ¿Y?… ¿Nos quedamos solo con perder nuestra capacidad de asombro?… Bueno, hasta la autoridad se fuma tranquilamente un cigarrillo contando las muertes en el día para cuadrarlo en el informe que se presenta en las mesas de seguridad… Es una gran impotencia.
MEJORES noticias cuando observamos esfuerzos del Gobierno del Estado para rehabilitar las viejas calles del centro histórico de Hermosillo y la presidencia municipal de esta capital estimulando a los cumplidores en el pago del Impuesto Predial… Es algo extraordinario, ya que nos hemos acostumbrado a que existan promociones de ahorros y hasta descuentos en recargos para los incumplidos… Ahora, se rifará un auto eléctrico compacto entre todos aquellos que se han preocupado por pagar a tiempo su Predial… Vaya pues.
TAL parece que algunos han tomado tempraneras encuestas como una forma de entretenimiento… Es enero del 2025, a dos años del año electoral 2027 y ya andan paseando los nombres de quienes pudieran incluirse en las papeletas rumbo a la gubernatura del Estado… Para ese tipo de promociones especiales falta tiempo… Para trabajar y a través de ello posicionarse entre Juan Pueblo, debía ser la principal preocupación de todas y todos los suspirantes… Lo peor, quien tiene capacidad de pagar buscando por medio de las encuestas el prestigio o el desprestigio de las personas, abona al descrédito de los resultados que se dan a conocer… Como ha sucedido en los años recientes.
AYER se instaló un bebedero en palacio municipal de Cajeme… Será de mucha utilidad para los obregonenses que acuden al lugar a realizar sus gestiones… Es una obra del alcalde Javier Lamarque Cano, quien se niega a aceptar que “buscará bailar con doña Leonor” en el 2027.
