De Primera Mano. Por: Francisco Javier Ruíz Quirrín
EL HOSPITAL general de especializaciones en Hermosillo sustituiría al Hospital General del Estado “Dr. Ernesto Ramos Bours”, el mismo que durante ochenta años brindó servicios médicos logrando un gran arraigo entre la población, que lo consideraba muy suyo.
La construcción del nuevo hospital general y su equipamiento tardó cuatro años (de 2019 a 2022) y fue inaugurado cuando menos en dos ocasiones por el entonces presidente López Obrador.
Las autoridades de Salud en Sonora anunciaron su operatividad en tres etapas, de acuerdo al equipamiento y contratación de personal, así como el entrenamiento profesional en el manejo del equipo médico.
Pero una primera sorpresa para Juan Pueblo fue leer el título del nosocomio en su exterior que establecía formar parte de la red IMSS-Bienestar. Una primera duda fue tratar de averiguar si la atención continuaría siendo para los sectores más vulnerables o solo para los derechohabientes del Instituto Mexicano del seguro Social.
Una vez que se disipó dicha duda al enterarse que podría recibir pacientes con y sin servicios médicos de instituciones de gobierno, en los hechos, las cuotas y cobros por el servicio y los necesarios gastos médicos y prótesis en las intervenciones de los pacientes, se unió al extrañamiento de doctoras, doctores y demás personal del nosocomio al constatar el desabasto en medicamento y material de curación.
La Asociación de Médicos del Hospital General alzó la voz primero. Al no ser escuchados decidieron difundir su inconformidad, haciendo un llamado a las autoridades de Salud en el Estado, encabezados por el titular del ramo, doctor José Luis Alomía Zegarra.
Hace aproximadamente un mes, elevaron su llamado al gobernador Alfonso Durazo, esperando una respuesta basados en el riesgo de no poder atender de manera óptima a los pacientes y hasta poner en riesgo su vida.
Y por otra carta dada a conocer ayer, martes 4 de febrero, se tuvo conocimiento de que sí hubo una respuesta, pero a medias. Es decir, se escucharon las voces del personal médico, se adquirió algo de material de curación y otros artículos necesarios para un hospital, pero no fue suficiente.
La Asociación de Médicos del Hospital General informó que continuarían laborando, pero bajo protesta.
Resulta más que evidente, que algún colaborador le está fallando al Gobernador del Estado, porque éste último ha girado las instrucciones precisas para atender las inconformidades y solventar las necesidades.
Casi al final del día, las y los sonorenses anidan el sentimiento de que antes tenían un hospital general que era suyo, que llegó a lograr reconocimientos dentro y fuera de Sonora por la calidad de su servicio y que en ocasiones llegó a ser superior al de los hospitales particulares.
Hoy, la pregunta que flota en el ambiente es ¿el nuevo hospital de especialidades es de las y los sonorenses o del gobierno federal?
Quizá en la respuesta esté la explicación ante el evidente desabasto en medicamentos y material médico.
QUÉ CURIOSO… La presidenta Claudia Sheinbaum se ha desvivido -ante el acoso de Donald Trump-, en hacer llamados a la unidad nacional en la defensa de la soberanía e independencia de la nación… Sin embargo, este miércoles 5 de febrero, para la ceremonia de conmemoración de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la mandataria mexicana anunció ayer en su “mañanera del pueblo”, que la Corte (Ni la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña, ni nadie más) no había sido invitada… Justificó el hecho ante “la falta de respeto” de las y los ministros al Poder Ejecutivo… Y todavía la señora Sheinbaum aseguró que sería un “acto republicano”… Como sea, ¿cómo anteponer a las personas por encima de las instituciones y la representación de los tres poderes del Estado mexicano?… Luego entonces, los llamados a la unidad nacional, ¿fueron solo una simulación?