Aunque el gobierno federal creció el gasto público en 2024 a niveles récord (hasta 9.2 billones de pesos), el gasto federalizado -lo que otorga la federación a estados y municipios- durante la administración de Andrés Manuel López Obrador cayó a menos de 2.6 billones, incluso por debajo de lo que se entregó en el gobierno de Enrique Peña Nieto, revela un estudio de la organización México Evalúa.
De acuerdo con “Números del erario”, el gasto federalizado perdió participación dentro del presupuesto total, cayendo a su menor registro desde 1998, lo que es un indicador clave de la centralización del gasto público.
A lo largo del sexenio, el gasto dirigido a estados y municipios pasó de representar 34% del total con Peña Nieto a 30% con López Obrador, revirtiendo los avances en descentralización de las últimas décadas.
Al cierre de 2024, los recursos transferidos a estados y municipios sumaron dos billones 590 mil millones de pesos, dos mil millones de pesos menos que el monto observado en 2018.
Con 2 billones 592 mil millones de pesos, Peña Nieto dejó hasta entonces el mayor nivel de recursos para los estados desde 1998.
Gasto federalizado con AMLO, en niveles similares que con Calderón
El estudio expone cómo durante toda la historia reciente desde 1990, el gasto federalizado había reportado incrementos constantes, lo cual cambió con la llegada de López Obrador a la Presidencia.
Por ejemplo, al término del sexenio de Vicente Fox, los recursos entregados a los estados desde la federación se incrementaron en 51.9% frente al cierre del sexenio de Ernesto Zedillo. Esto se debió al gran aumento de los recursos petroleros. Con Felipe Calderón, el gasto federalizado aumentó en 30% y con Enrique Peña Nieto aumentó 16.7%. Por el contrario, con AMLO cayó 0.1%.
Además, el estudio señala que el gobierno de AMLO no sólo redujo la cantidad de recursos transferidos, sino que limitó la capacidad de los estados y municipios para gestionar políticas públicas y garantizar servicios básicos, debilitando aún más el federalismo fiscal.
Un botón de muestra son los subsidios del Ramo 23, que financian servicios esenciales y contribuyen a las condiciones laborales de los servidores públicos estatales y municipales, los cuales se desplomaron 88% en el último año de López Obrador en comparación con el cierre del sexenio de su predecesor. En contraste, en 2018, Peña Nieto aumentó estos recursos 34%, y con Calderón casi se duplicaron, con un crecimiento de 98%.
“Al analizar el comportamiento promedio del gasto federalizado en todo el sexenio, queda claro que López Obrador no sólo redujo estos recursos en comparación con Peña Nieto, sino que los dejó en niveles similares a los de Calderón”, señala México Evalúa.
En su momento, gobernadores notaron estos decrementos, por lo que un grupo creó la llamada “Alianza federalista” para pedir que no disminuyeran los recursos que les entrega la federación.
El entonces gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, advirtió en 2020 que los estados no podían recibir menos presupuesto que el año anterior y que las entidades que representan son el motor de la economía del país.
Prevén que continúe centralización de recursos
Hasta antes de López Obrador, el gasto federalizado había representado al menos una tercera parte del gasto total.
Sin embargo, en el gobierno de AMLO, su participación cayó a 30% en promedio anual, cuatro puntos menos que el 34% registrado en el sexenio anterior y por debajo de los niveles alcanzados con Calderón (33%) y Fox (34%).
En 2024, el gasto federalizado representó el 28% del gasto total, su menor nivel desde 1998.
“Esta caída en la participación del gasto federalizado dentro del presupuesto federal confirma que, lejos de fortalecer el federalismo fiscal, la administración de López Obrador ha impulsado una mayor concentración de recursos en el gobierno central en detrimento de la autonomía financiera de los estados y municipios”, expuso México Evalúa.
El estudio apunta que si esta dinámica persiste, los gobiernos locales volverán a ser cada vez más dependientes de las decisiones del gobierno central, como lo fue en el priismo del siglo pasado.
Lo anterior, advierte, “restringirá su capacidad para diseñar e implementar políticas públicas adaptadas a sus necesidades”.
Además, agrega, “la distribución desigual de recursos podría ampliar las brechas regionales, afectando la provisión de servicios esenciales como salud, educación y seguridad”.
“El precedente dejado en este sexenio sugiere que, sin cambios en la política fiscal, la descentralización seguirá en retroceso, debilitando el federalismo y limitando la capacidad de los estados para gestionar su propio desarrollo”, concluye México Evalúa.
En 2024, el gasto federalizado representó, en promedio, el 84% de los ingresos de los gobiernos estatales y, en algunos casos, estos representan más del 95% de sus ingresos.
Para este 2025, se destinaron 2.633 billones para el gasto federalizado, lo que equivale a 28.5% del gasto neto total.
Sin embargo, en febrero de 2025, el gasto federalizado fue 15.7% menor al observado en el mismo mes de 2024, de acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, con lo que la tendencia a la baja continúa.
