Hermosillo, Son. Con el grito de “¡Se va a caer, la reforma al ISSSTE se va a caer!”, miles de docentes sonorenses tomaron las calles de Hermosillo y Cajeme este miércoles para exigir la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007, al tiempo que anunciaron un paro indefinido de labores en las escuelas del estado a partir del viernes 16 de mayo.
Vestidos con prendas rojinegras y ondeando banderas del mismo color, integrantes del Movimiento Magisterial Sonorense encabezaron las movilizaciones desde las primeras horas del Día del Maestro. Las concentraciones principales se realizaron frente al Palacio de Gobierno en Hermosillo y en el Ayuntamiento de Cajeme, como parte de una jornada nacional de protesta en defensa de las pensiones y los derechos laborales del gremio.
“No hay nada que celebrar”, expresaron al unísono decenas de maestros en Cajeme, en alusión al Día del Maestro. Christian Copado, representante del Movimiento por la Educación Región Yaqui, señaló que más de 4 mil docentes, afiliados a la Sección 28 del SNTE, se sumaron a la protesta desde localidades como Vícam, Cajeme y Yécora. “Salimos a las calles porque la dignidad del maestro está siendo pisoteada”, expresó a través del megáfono.
Los manifestantes demandan pensiones justas, retiro por años de servicio y no por edad, jubilación basada en salarios mínimos, así como un sistema de salud digno que garantice atención médica, especialistas y medicamentos.
En Hermosillo, la maestra Fernanda Aragón, líder estatal del movimiento, aseguró que la propuesta del Gobierno Federal de crear el Fondo de Pensiones para el Bienestar no representa una solución real. “No hay garantía presupuestal y el propio secretario de Hacienda ha planteado que ese fondo podría agotarse en 2030”, afirmó en entrevista para La Jornada.
El paro laboral se realizará bajo la modalidad de “brazos caídos”, es decir, con presencia en los centros de trabajo pero sin realizar actividades académicas, explicó la docente con más de 40 años de servicio. Estimó que alrededor de 30 mil profesores sindicalizados en todo Sonora participarán en la medida.
“Esta acción no busca afectar a los estudiantes ni a las escuelas, sino presionar para que nuestras voces sean escuchadas y se nos garantice una vida digna al final de nuestra carrera docente”, agregó.
El movimiento magisterial en Sonora forma parte de una movilización nacional que rechaza la permanencia de un sistema de pensiones que, según los docentes, les condena a una vejez en condiciones precarias. Hasta nuevo aviso, las clases en la entidad permanecerán suspendidas, por lo que solicitaron comprensión y empatía por parte de los padres de familia.