Ciudad de México.- Nissan Motor Co. planea cerrar dos fábricas en Japón, así como dos plantas en México y otras instalaciones en tres países más, como parte de su proceso de reestructuración y recorte de costos, reportaron el diario japonés Yomiuri y otros medios, citando fuentes no identificadas.
En Japón, Nissan evalúa cerrar las instalaciones de Oppama y Hiratsuka, operadas por su filial manufacturera Nissan Shatai Co., las cuales representan aproximadamente el 30 por ciento de la producción nacional, según Kyodo News. Ambas se ubican en la prefectura de Kanagawa, al sur de Tokio, donde también se encuentra la sede principal de Nissan.
En un comunicado, Nissan declaró que los informes sobre cierres de plantas son “especulativos” y no provienen de información oficial de la empresa.
“Ha habido reportes sobre el cierre de nuestras fábricas, pero se basan en especulación”, afirmó la subsidiaria Nissan Shatai.
“No han sido anunciados por nuestra empresa y no son ciertos”.
A principios de esta semana, Nissan anunció el cierre de siete plantas a nivel global, sin especificar ubicaciones. También prevé eliminar 20 mil empleos. Estas medidas buscan reducir costos por 500 mil millones de yenes (3 mil 400 millones de dólares), tras reportar una de sus mayores pérdidas anuales.
A nivel global, según el Yomiuri, Nissan estaría considerando cerrar dos plantas en México, así como terminar producción en India, Argentina y Sudáfrica.
La que fuera una automotriz dominante en Japón enfrenta una fuerte caída en ventas y rentabilidad global debido al crecimiento acelerado del sector de vehículos eléctricos en China.
Nissan ha tenido dificultades para recuperar impulso en el importante mercado estadounidense, y arrastra una línea de productos anticuada, incentivos costosos a concesionarios y una elevada deuda.
Las negociaciones para una posible fusión entre Nissan y Honda Motor Co. fracasaron a principios de este año, lo que llevó a la salida de su anterior director ejecutivo.
Iván Espinosa, el nuevo CEO de Nissan desde abril, dijo el jueves en una entrevista que su plan de reestructuración puede salvar a la automotriz sin ayuda de un socio externo.
“Lo que estamos haciendo es reajustar el tamaño de la empresa”, declaró Espinosa.
La planta de Oppama está enfocada en la producción de autos eléctricos de Nissan, como el Leaf y el Note, con una capacidad anual de 240 mil vehículos. La fábrica de Hiratsuka produce vehículos comerciales y tiene una capacidad de 150 mil unidades.
Si se cierra la planta de Oppama, sería la primera vez desde 2001 que Nissan clausura una fábrica principal en Japón, según el Yomiuri.compañía.
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