Las compañías con instalaciones relevantes en México, Canadá y Europa sufrirán las afectaciones más severas de los aranceles de 50% al acero y aluminio que ingresan a Estados Unidos, advirtió Fitch Ratings.
La Unión Americana es un importador neto de acero, ya que adquirió 26.2 millones de toneladas del exterior el año pasado, lo que representó 18% de su demanda interna, con México y Canadá aportando cerca de 40% del total.
Fitch explicó que el caso del aluminio es similar, debido a que Estados Unidos produjo apenas 0.7 millones de toneladas del metal primario en 2024, pero su consumo alcanzó 4.7 millones de toneladas.
Desde su perspectiva, los aranceles al acero y aluminio, que pasaron esta semana de 25% a 50%, provocarán importantes aumentos de precios en el mercado estadounidense y podría conducir a una redistribución de los flujos comerciales hacia destinos menos protegidos.
A partir de que se anunció el arancel de 25% en enero pasado, los precios de la bobina laminada en caliente en Estados Unidos subieron en promedio 37%, al pasar de 765 dólares por tonelada a mil 23 dólares en mayo.
“Avanzamos”
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, se reunió ayer con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, y el representante comercial de ese país, Jamieson Greer.
El también excanciller aseguró que tuvo una cordial conversación y “avanzamos” al solicitar que México quede exento de los aranceles de 50% al acero y aluminio, al igual que Reino Unido.
La Industria Nacional de Autopartes (INA) manifestó el viernes su preocupación sobre el aumento en los aranceles.
www.eluniversal.com.mx