La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, consideró el jueves “totalmente exagerada” la decisión que tomó la víspera Estados Unidos de suspender nuevamente la entrada del ganado mexicano ante la detección de un caso del gusano barrenador en el sureste del país, y dijo que espera que muy pronto se reactiven las exportaciones.
La medida de Washington se dio a escasos tres días de la reapertura de la frontera – que se había cerrado por casi dos meses- luego de que las autoridades de ambos países concretaron una serie de acuerdos para controlar los casos del gusano barrenador, que incluyeron la instalación de una nueva planta para producir moscas estériles en el sur de México.
La producción de moscas estériles es una forma de control biológico que permite interrumpir el ciclo reproductivo del insecto. El gusano barrenador es una larva de la mosca Cochliomyia hominivorax que puede invadir los tejidos de cualquier animal de sangre caliente, incluidos los humanos.
Al objetar la decisión que tomó el miércoles el Departamento de Agricultura estadounidense, Sheinbaum afirmó que “se están haciendo todos los protocolos” para atender el caso que se detectó en la localidad de Ixhuatlán de Madero, en el estado suroriental de Veracruz, en el Golfo de México.
“Desde nuestro punto de vista pues (se) tomó una decisión totalmente exagerada el volver a cerrar la frontera”, indicó la mandataria al asegurar que las autoridades mexicanas mantienen “bajo control” la plaga y “se está haciendo todo lo que científicamente se debe de hacer”.
Las autoridades mexicanas estiman que en la actualidad hay alrededor de 392 animales enfermos, lo que que representa una baja de 18,5% en comparación con los 481 casos que había para el 24 de junio.
La secretaria estadounidense de Agricultura, Brooke Rollins, dijo el miércoles que ante el reporte de un caso en Veracruz “estamos suspendiendo la reapertura prevista de los puertos para seguir poniendo en cuarentena y combatir esta plaga mortal en México”. La medida afecta las exportaciones de reses, bisontes y caballos procedentes de México. Las autoridades estadounidenses no precisaron por cuanto tiempo se extendería la suspensión.
Al respecto Sheinbaum comentó que se espera que “muy pronto” vuelva a abrirse la frontera.
El pasado 11 de mayo, Rollins anunció la paralización de la entrada del ganado mexicano para evitar la propagación de la plaga en Estados Unidos.
Washington tomó una medida similar a fines de noviembre y levantó la suspensión en febrero luego de que se activaron los protocolos para evaluar a los animales antes de su ingreso al país.
Según estimaciones del Consejo Mexicano de la Carne – que integran empresas de la industria de la carne – el cierre del cruce del ganado mexicano hacia Estados Unidos, desde el 12 de mayo hasta el 7 de julio, le ocasionó a los productores mexicanos pérdidas por unos 700 millones de dólares.
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