Una jueza federal impidió temporalmente que el gobierno del presidente Donald Trump deportara a niños guatemaltecos a su país de origen, y programó una audiencia de emergencia para el domingo por la tarde para determinar si su deportación sería legal.
La jueza Sparkle Sooknanan, del Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Columbia, emitió la orden después de que el National Immigration Law Center presentara una solicitud de emergencia ante el tribunal federal para detener las deportaciones. Los abogados argumentaron que el gobierno había violado el derecho de los niños al debido proceso y había ignorado las protecciones especiales para menores que cruzan solos la frontera.
El tribunal prohibió al gobierno deportar a los niños, con edades de 10 años en adelante, durante 14 días
Aun así, las autoridades de inmigración sacaron a decenas de niños de los refugios durante la noche y los reunieron para preparar su traslado en aviones fletados a Guatemala, según funcionarios que conocen la situación.
La orden de la jueza podría obstaculizar temporalmente los intentos del gobierno federal de devolver a Guatemala a cientos de menores no acompañados que han estado bajo custodia estadounidense tras cruzar la frontera del sur.
El domingo por la mañana, después de que se dictara la orden de bloqueo temporal, los refugios de menores recibieron una carta de la Oficina Federal de Reasentamiento de Refugiados en la que se declaraba que la agencia era responsable del cuidado y la custodia de los menores, y que los refugios debían cumplir las directrices de la agencia.
Los funcionarios que conocían la situación, y que hablaron bajo condición de anonimato por temor a represalias del gobierno, dijeron que decenas de niños fueron sacados de los albergues en la madrugada del domingo.
Aunque la orden de la jueza es temporal, es el segundo revés reciente para las políticas de inmigración del presidente Trump. El viernes, otra jueza impidió al gobierno llevar a cabo deportaciones rápidas lejos de la frontera, piedra angular de la política de inmigración de la Casa Blanca.
La demanda sobre los niños guatemaltecos se presentó después de que el sábado se notificara por correo electrónico a los miembros del personal de los albergues que acogían a los niños que debían preparar a algunos de ellos para devolverlos a Guatemala. Los abogados que representan a algunos de los niños recibieron un correo electrónico similar.
En su demanda de 25 páginas, el National Immigration Law Center dijo que los niños tenían causas activas ante tribunales de inmigración de todo el país y que su repatriación violaría la ley federal y la Constitución. Calificó las acciones del gobierno de “ilegales e imprudentes”.
En la demanda se identifica a diez niños por sus iniciales. Todos ellos tienen casos pendientes en los tribunales de inmigración y han dicho a los jueces que tienen miedo de regresar a Guatemala, según la demanda.
El número de menores no acompañados que entran en Estados Unidos ha caído en picada desde que Trump inició su segundo mandato. Los niños migrantes han supuesto un reto especial para el gobierno de Trump porque tienen derecho a protecciones especiales.
Cientos de miles de niños, principalmente procedentes de Centroamérica, han cruzado la frontera sur hacia Estados Unidos en la última década, a menudo buscando reunirse con amigos o familiares. Muchos de los menores se han ganado el derecho a permanecer en Estados Unidos de forma permanente al demostrar que fueron abandonados o perseguidos en sus países de origen.
La iniciativa de repatriar a los niños guatemaltecos cuenta con el respaldo del gobierno guatemalteco. Carlos Ramiro Martínez, ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, dijo el viernes que su país había estado coordinando con Estados Unidos y esperaba recibir a más de 600 menores.
Cuando los menores no acompañados que entran en Estados Unidos son puestos bajo custodia, suelen permanecer en refugios hasta que son entregados a patrocinadores o tutores, una vez que esos adultos han sido investigados. Los niños que el gobierno de Trump pretende deportar han estado esperando a ser liberados de los refugios.
Los abogados que luchan contra la expulsión de menores no acompañados han citado la Ley de Reautorización de la Protección de Víctimas de Tráfico de Personas, que ofrece protecciones especiales a menores no acompañados que buscan refugio en Estados Unidos, incluida la oportunidad de que un tribunal resuelva sus casos.
“Nos preocupa mucho que nuestros clientes puedan ser devueltos a situaciones inseguras”, dijo Sendukas, abogado gerente del Proyecto de Representación de Inmigrantes de Galveston-Houston.
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