La estrella de Black Sabbath, Ozzy Osbourne, falleció en julio, a los 76 años, pero admitió sentirse realizado poco antes de fallecer.
En un tráiler de su nuevo documental, No Escape from Now, dice: “Si mi vida está llegando a su fin, realmente no puedo quejarme. Tuve una gran vida”.
Ozzy luchó contra la enfermedad de Parkinson en los últimos años de su vida, y el cantante reflexiona sobre el deterioro de su salud en el documental.
Él dice: “Lo que pasa con envejecer, ya sabes, es que antes tomaba pastillas para divertirme. Ahora las tomamos para seguir vivos”.
A pesar de esto, Kelly Osbourne, la hija de Ozzy, todavía tiene buenos recuerdos de haber llevado a su padre a un estudio de grabación después de que se cayera en su casa de Los Angeles en 2019.
Kelly recuerda: “Se ponía cómodo y era como si la magia comenzara”.
La película también se centra en la actuación de despedida de Ozzy en Villa Park en Birmingham en julio, que tuvo lugar un mes antes de su fallecimiento.
UN DOCUMENTAL HONESTO
Una sinopsis del documental dice: “Al detallar sus numerosas cirugías correctivas, sus crecientes problemas de salud y los efectos progresivos de su diagnóstico de Parkinson, Ozzy: No Escape from Now ofrece un retrato valiente, sin adornos y cercano de un hombre, destacando cómo el dolor crónico constante de Ozzy afectó su salud mental e influyó en la música que hizo durante este período”.
Los planes para realizar el documental se anunciaron a principios de este año, y Sharon Osbourne, la esposa de Ozzy, describió el proyecto como un “relato honesto” de sus problemas de salud.
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