El peso mexicano cerró la semana con ganancias gracias al debilitamiento global del dólar, impulsado por las expectativas de que la Reserva Federal de Estados Unidos reduzca sus tasas de interés. La moneda se ubicó en 18.3990 por dólar, con un avance de 0.12 %.
El dólar, por su parte, enfrentó su peor desempeño desde finales de julio, afectado también por la incertidumbre en torno a un posible cierre parcial del gobierno estadounidense.
En el plano local, destacó un reporte de inversión fija bruta de julio mejor de lo previsto, y la calificadora Fitch mejoró la nota de Pemex de “BB” a “BB+”, con perspectiva estable.