Todo era cuestión de tiempo para que los partidos políticos entraran en esa fase que siempre se antoja complicada por el cañaveral de pasiones que despierta: la definición de candidaturas.
En Morena quedaron lejos aquellos tiempos en que sus militantes tenían que ser llevados a empujones a las mesas de registro, porque como se sabe a una campaña no solo hay que ponerle alma, vida y corazón, sino también apoquinar una buena lana y en aquel entonces la mayoría de los morenistas no se acabalaban ni para saldar sus trácalas en Coppel.
Estamos hablando del 2015, la primera elección en la que Morena participó como partido, pero todavía en 2018 y a pesar de que ya se veía venir el tsunami obradorista, a muchos les temblaban las corvas para aventurarse a una contienda en un estado donde lo que primaba era el bipartidismo PRI-PAN en el gobierno y en la cámara legislativa.
También algunos parecía que traían alacranes en las bolsas, porque la pensaban mucho a la hora de meter la mano para invertirle a una campaña.
Para 2021 ya muchos se dieron cuenta que con el puro peso de la marca Morena tenían más de la mitad de la batalla ganada y menudearon quienes levantaron la mano para ser postulados a alcaldías y distritos locales y federales. Fueron tantos, que los cargos no alcanzaron para todos y entonces vinieron las protestas, los berrinches y las imprecaciones. Recordemos que la sede estatal de ese partido duró varias semanas ‘tomada’ por un grupo de militantes que se sintieron excluidos.
La sangre no llegó al río en buena medida porque el entonces candidato a la gubernatura, Alfonso Durazo, que además venía de la dirigencia estatal del partido, supo concertar con los inconformes; abrió la posibilidad de incorporarlos a su gabinete y les pidió paciencia para el siguiente proceso electoral en el que ahora sí les cumplirían sus aspiraciones de candidatos (as).
Pues bien, el siguiente proceso electoral ya llegó y ya comenzaron a definirse candidaturas y ¿a que ni saben qué?, pues que tampoco alcanzaron para tod@s, mucho menos ahora que a Morena se han incorporado hombres y mujeres de otros partidos, señaladamente del PRI y el PAN pero también de otros, que suponen tener más experiencia en lides electorales, en el servicio público y en la actividad legislativa.
Ante la posibilidad de que los morenistas fundadores, los y las que gastaron suelas, saliva y lomo cuando Morena era una fuerza marginal sean nuevamente desplazados, ya comienzan a levantarse voces de inconformidad con los procesos internos que ya arrojaron los primeros candidatos y candidatas.
Con la fórmula al senado no hubo problemas -al menos no serios- porque se trató de una negociación de alto nivel en la que operaron los liderazgos natos del partido, desde el presidente de la República y la candidata a sucederlo, hasta el gobernador del estado.
Pero los dolores de parto se están sintiendo en los municipios, donde ya aparecieron las primeras listas y no dejaron contentos a todos.
La Comisión Nacional de Elecciones publicó ayer una lista con cuatro definiciones para las alcaldías de San Luis Río Colorado, Cajeme, Hermosillo y Nogales, apareciendo el diputado Ricardo Lugo Moreno, el alcalde Javier Lamarque Cano, la exsecretaria de Seguridad, María Dolores del Río y el alcalde Juan Francisco Gim Nogales, respectivamente.
En Hermosillo, más que protestas hubo una suerte de desencanto por la candidatura de Dolores del Río, pues en un sector del morenismo subyace la idea de que la señora trae muchos negativos y la pura marca no será suficiente para ganarle a un Toño Astiazarán que llega fuerte, consistente y bien acuerpado por las fuerzas que integran la alianza opositora. Incluso han dejado correr la versión de que la estarían mandando a perder, habida cuenta que al gobernador Alfonso Durazo no le molesta la idea de que repita en la alcaldía su viejo amigo, con el que ha trabajado bien estos tres años.
En San Luis Río Colorado sí hubo problemas. De hecho, el alcalde Santos González Yescas probó de nuevo la fuerza y las relaciones que tiene en los más altos círculos del partido, al grado de que la Comisión Nacional de Elecciones cambió el documento original, excluyó a Ricardo Lugo y en su lugar colocó a César Sandoval Gámez, el director del organismo operador de agua en el municipio y quien siempre fue la propuesta del alcalde.
En Cajeme, la candidatura del actual alcalde Javier Lamarque Cano levantó algunas cejas, pero la verdad es que Lamarque es un tipo probado en las batallas electorales y ya ha ganado dos veces la alcaldía, la primera por el PRD, luego por Morena y ahora va por la tercera.
En Nogales el actual alcalde Juan Francisco Gim va también por la reelección y esos comicios tendrán una fuerte carga plebiscitaria hacia su administración.
En algunos de esos municipios ya comienzan a oírse tambores de guerra entre las huestes morenistas, pero esto apenas comienza. Faltan 68 municipios por definir y entre ellos aparecen algunos especialmente conflictivos, como es el caso de Caborca, donde Abraham Mier ‘El Cubano’ aspira a la reelección, pero tiene una fuerte contendiente en el Congreso local: la diputada María Alicia Gaytán.
Puede haber problemas también en Navojoa, Huatabampo, Agua Prieta y Empalme, por citar algunos. En el caso de Guaymas parece muy perfilada y acreditada por su trabajo la actual alcaldesa Karla Córdova, que iría por la extensión de mandato.
Pero además, falta definir quién encabezará las candidaturas en los 21 distritos locales, donde hay mucha gente levantando la mano.
Aunque no es oficial, ya circula una lista de posibles candidatos a las siete diputaciones federales, en las que aparecen Manuel de Jesús Baldenebro por el distrito 01 (iría por la reelección); Jesús Alfonso Montaño Durazo por el 02; él es alcalde de Agua Prieta y primo hermano del gobernador; por el 03 ya está definido Omar del Valle Colosio; por el 04 va el dirigente estatal del PT, Ramón Flores; por el 05 va Célida López.
Por el 06 con cabecera en Cajeme, va Anabel Acosta, cuyo más reciente cargo fue el de senadora suplente de Claudia Pavlovich; fue candidata a la alcaldía por el PRI en 2021.
Por último, en el 07 con cabecera en Navojoa aparece Angélica Martínez, hermana del fallecido alcalde Mario ‘Mayito’ Martínez.
Vamos a ver cómo se ponen las cosas en estos días.
II
Más de 20 años tuvieron que esperar los trabajadores de la salud en Sonora para recibir su base laboral, después de todo ese tiempo de estar trabajando por contrato.
Ayer el gobernador del estado entregó más de mil bases a estos héroes sin capa, cumpliendo así el compromiso adquirido con ellos y ellas para brindarles estabilidad laboral y prestaciones de ley, que muy merecidas se las tenían.
Estos trabajadores de la salud que lo entregaron todo en aquellos terribles días de la pandemia cuentan ya con una nivelación salarial y una categoría profesional específica al cumplirse la primera etapa de entrega de bases, ya que pronto vendrán más.
Se trata de profesionales de la medicina y la enfermería; así como personal del área de sicología, nutrición, química, técnicos en radiología y terapistas físicos.
El evento fue en el Hospital General del Estado donde se inauguró el segundo piso y la primera sala de hemodinamia a la que se incorporó un angiógrafo para diagnosticar y tratar diversas patologías.
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