El Comité Ejecutivo Nacional de Morena expresa su profunda indignación y repudio ante el acto de acoso sexual y violencia machista cometido en contra de la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, mientras se dirigía a una actividad pública.
Este hecho constituye una agresión directa no solo hacia la primera mujer que encabeza el Poder Ejecutivo Nacional por decisión del pueblo, sino hacia todas las mujeres de México, que todos los días enfrentan el hostigamiento, la violencia y la impunidad.
La Presidenta lo dijo con claridad: “Nadie debe vulnerar nuestro espacio personal.” El acoso sexual es violencia, y en la Ciudad de México es un delito. Así debe ser en todo el país. Por eso, respaldamos plenamente su llamado a revisar los marcos legales estatales y a emprender una campaña nacional por el respeto y la dignidad de las mujeres. Lo que ocurrió no es un incidente aislado; es el reflejo de una cultura machista que persiste y que debe erradicarse con justicia, educación y compromiso institucional.
Resulta inadmisible que algunos medios de comunicación y personajes de la oposición hayan intentado banalizar, justificar o lucrar políticamente con este hecho. Utilizar imágenes de una agresión para atacar o ridiculizar a una mujer -y en este caso, a la Presidenta de la República- constituye una forma de revictimización y una muestra del profundo desprecio que ciertos sectores aún tienen hacia las mujeres de este país, sobre todo cuando ejercen el poder. Ese comportamiento no es libertad de prensa ni crítica democrática: es violencia mediática y política de género, y debe ser nombrada como tal.
Desde Morena expresamos nuestro respaldo absoluto a la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Su serenidad y su firmeza demuestran la autoridad moral de un liderazgo que no responde con odio, sino con justicia, con inteligencia y con dignidad. Defender hoy a la Presidenta es defender el derecho de todas las mujeres a vivir sin miedo.
En la Cuarta Transformación no retrocederemos ante el machismo ni permitiremos que la misoginia, venga de donde venga, se normalice en la vida pública.
Nunca más un México sin nosotras.




