La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reiteró que la autonomía universitaria es un principio esencial de la educación superior, pero advirtió que no debe confundirse con la perpetuidad en los cargos directivos. “Hay autonomía en las universidades estatales, sin embargo, nunca es buena la perpetuidad de ningún cargo, tiene que haber renovación, siempre es bueno eso”, expresó.
El pronunciamiento surgió luego de conocerse el caso del rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Javier Saldaña, quien busca un tercer periodo consecutivo. “No sé si tuviera dedicatoria, pero imaginen que el Congreso autorice quedarse 17 años en la rectoría. Eso no es sano para ninguna institución”, comentó Sheinbaum, quien insistió en que las universidades deben promover procesos democráticos internos y garantizar la participación de estudiantes, profesores y personal académico.
La mandataria federal señaló que, si bien cada universidad cuenta con sus propios mecanismos de elección —consejos, juntas de gobierno o sufragios directos—, “la renovación siempre es una señal de salud institucional”.
A su juicio, los liderazgos prolongados obstaculizan el relevo generacional y reproducen estructuras burocráticas contrarias al espíritu crítico del que deben nutrirse las comunidades universitarias.
Sheinbaum aprovechó para adelantar el lanzamiento de la plataforma digital Saberes MX, una herramienta gratuita diseñada para democratizar el acceso al conocimiento. “Queremos que todas las instituciones públicas de educación superior se sumen a este esfuerzo. Que cualquier persona, de cualquier edad, pueda aprender desde matemáticas hasta cómo usar inteligencia artificial”, explicó.
El proyecto, que forma parte del programa México País Innovador, ofrecerá cursos en línea certificados por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y por las propias universidades públicas. “Si una persona de setenta años quiere aprender a usar una computadora o si un joven desea certificarse en administración de datos, podrá hacerlo”, dijo la presidenta.
Sheinbaum destacó que las universidades deben conservar su función esencial: enseñar, investigar y difundir la cultura. “Si bien hay autonomía, es muy importante que no se destinen los recursos a más burocracia ni a parafernalias del poder, sino a las actividades sustantivas”. En ese contexto, reiteró su compromiso con una política de austeridad republicana que priorice la inversión educativa sobre los gastos suntuarios.
La mandataria advirtió que también es necesario recomponer el vínculo entre autoridades y jóvenes. “Ha habido un divorcio entre autoridades y estudiantes. Es importante escucharlos, acercarnos, atender sus demandas”. Este acercamiento, dijo, debe basarse en la participación y el respeto, no en jerarquías autoritarias.
