La presidenta Claudia Sheinbaum indicó que México se ubicó en el primer lugar de confianza institucional entre los países de América Latina, según un informe reciente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que reveló que más de 53% de los mexicanos manifestó tener una alta o moderada confianza en el gobierno federal, cifra superior al promedio de los países integrantes del organismo.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum explicó que la encuesta aplicada por la OCDE midió la percepción ciudadana sobre la confianza en las instituciones públicas.
En el caso de México, precisó, el color rojo del gráfico representa la proporción de personas con confianza alta o moderadamente alta, el guinda o café oscuro a quienes se mantienen neutrales, y el café claro a la población con baja o nula confianza.
“México aparece en el lugar más alto de América Latina, eso quiere decir que cuando se le pregunta a la gente qué tanta confianza tiene en sus instituciones, las y los mexicanos respondieron con la más alta confianza con respecto a los otros países”, expresó.
La mandataria afirmó que el estudio refleja el respaldo ciudadano no solo hacia las instituciones civiles del gobierno federal, sino también hacia las Fuerzas Armadas, la Secretaría de Marina, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional, a las que calificó como pilares de la confianza pública.
Sheinbaum enmarcó la encuesta de la OCDE en un contexto económico que, dijo, respalda la percepción de estabilidad.
Recordó que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó un máximo histórico de empleo formal con 22 millones 789 mil 173 trabajadores registrados hasta octubre de 2025, cifra nunca antes alcanzada.
“En un solo mes se crearon 217 mil 491 empleos; es el octubre más alto de toda la historia”, señaló.
Resaltó además la fortaleza del peso, que se mantiene en 18 pesos con 29 centavos por dólar, como muestra de la estabilidad macroeconómica y de la confianza de los mercados en México.
“A pesar de un año complejo por los aranceles y la situación internacional, la economía mexicana tiene mucha fortaleza”, afirmó.
La presidenta atribuyó esos indicadores al cambio de rumbo económico impulsado desde el inicio de su gobierno.
Dijo que la actual administración mantiene la máxima de “por el bien de todos, primero los pobres”, con políticas públicas que privilegian la redistribución del ingreso, los programas sociales, el aumento del salario mínimo y un entorno favorable a la inversión productiva.




