La iglesia católica advirtió que el crimen organizado que azota a México desde hace años ha extendido sus tentáculos a muchos rincones del país y ninguno de los dirigentes que gobierna este país ha logrado erradicar este mal.
En un comunicado, al concluir su reunión plenaria, la Conferencia del Episcopado Mexicano sentenció que la violencia se ha vuelto cotidiana y que se ha normalizado en la sociedad mexicana y a pesar de los discursos oficiales, ningún gobierno ha logrado erradicar la violencia.
“Nos dicen que la violencia ha disminuido, pero muchas familias han perdido seres queridos; nos dicen que se combate la corrupción, pero ante casos graves y escandalosos no se percibe la voluntad de esclarecerlos. Nos dicen que se respetan las libertades, pero quienes expresan opiniones críticas son descalificados y señalados desde las más altas tribunas del poder”, aseguran”, advirtieron en franca crítica al gobierno federal.
Asimismo, sentenciaron que hay realidades que no se pueden ocultar, como los asesinatos y las desapariciones y el constante derramamiento de sangre inocente en calles, pueblos y ciudades.
Además, es evidente la inseguridad cotidiana al transitar por autopistas y caminos, las extorsiones que se han vuelto sistemáticas y afectan a pequeños y medianos empresarios, agricultores, transportistas e incluso a familias humildes y la persistencia de la impunidad en casos graves y escandalosos de corrupción.
El organismo que reúne a los obispos en México, sentenció que los migrantes centroamericanos y de otros continentes que cruzan el territorio, son víctimas de extorsión, secuestro, trata y muerte.
Por ello, hicieron un llamado al diálogo y la acción para salir de la grave crisis por la que atraviesa el país. “Los obispos mexicanos no tenemos la solución; pero estamos dispuestos a buscarla en diálogo con todos los que verdaderamente amen a México“, concluye el documento dado a conocer este jueves.
Asimismo, reafirmaron su compromiso de seguir siendo una voz profética y servidores de la reconciliación en un país que anhela la paz.




