SE HABÍA anticipado la posibilidad de que el gobierno del Presidente López Obrador reviviera el caso Colosio, en plena campaña electoral y con fines políticos, útiles a MORENA para lanzar ataques al “pasado neoliberal”.
Lo anterior se confirmó al trascender que la Fiscalía General de la República desea reabrir el expediente, acusando al exagente del CISEN, José Antonio Sánchez Ortega, de haber sido el “segundo tirador” para acabar con la vida del entonces candidato presidencial del PRI.
No sólo eso. Se quiere involucrar a Genaro García Luna, uno de los villanos favoritos en palacio nacional, de quien se dice que podría haber actuado al ser un mando jerárquico de Sánchez Ortega.
En medio de todo esto que ha surgido en los días recientes, un juez federal detuvo las intenciones de la FGR al establecer que el desempolvar el expediente en tiempos electorales, implantaría un debate con fines estrictamente políticos pero fuera del campo del Derecho.
Sánchez Ortega estuvo aquel 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas y tras el asesinato de Luis Donaldo Colosio fue detenido y dejado en libertad horas después, a pesar de que su ropa estaba manchada de sangre. Después se dijo que el agente del CISEN había podido confirmar que esa mancha resultó de haber ayudado a cargar a Colosio.
El año pasado, comenzó a manejarse por un juzgado de Toluca, en el Estado de México, la posibilidad de cambiar la sentencia de Mario Aburto Martínez –asesino confeso de Donaldo- bajo el argumento de que había sido sentenciado a 40 años de prisión por haber sido juzgado en base al Código Penal Federal, a pesar de que su crimen lo cometió en Tijuana y es un delito que debió ser juzgado como del orden común y bajo las reglas del Código Penal local, que contempla una pena máxima de 30 años para el homicida.
Los 30 años del asesinato de Colosio se cumplen el venidero 23 de marzo.
Ahora, el revivir el caso en plena época electoral, resulta altamente sospechoso y podría establecer una ventaja para MORENA y los ataques a sus opositores, sobre todo cuando el régimen ejerce un gran control sobre la comunicación política y varios medios informativos.
Ante todo esto, en la escena apareció Luis Donaldo Colosio Rojas, hijo de Colosio Murrieta, quien pidió al Presidente López Obrador, indulte a Mario Aburto y dé por terminada una historia, “ante la falta de respeto y porque la justicia quedó a deber”.
Habrá qué esperar la reacción del Presidente. Si sus intenciones desde el principio son utilizar el tema para atacar a sus opositores, difícilmente aceptará tal solicitud, aunque puede hacerlo basado en una disposición constitucional.
MARÍA Dolores del Río será la candidata de MORENA a la presidencia municipal de Hermosillo… Su cuesta está muy arriba… Eso es innegable… Sobre sus espaldas lleva una pesada carga negativa… Primero, porque en dos años y medio que ocupó la titularidad de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado sus resultados fueron nulos en cuanto a la búsqueda de la paz y la tranquilidad en Sonora… Segundo, una inmensa mayoría de hermosillenses recuerdan su periodo como presidenta municipal de 2003 a 2006 y lo ligan con los tandeos que ordenó, de tal manera que la llaman “Lola Tandeos”… Para los grupos políticos de la localidad, entre ellos dirigentes y militantes del PAN y Movimiento Ciudadano, María Dolores no es una persona en la que se pueda confiar… Sin duda, su salida del gabinete del gobernador Alfonso Durazo, le provocó un gran alivio al dejar la cartera de seguridad -su gran fracaso- y abrazar la posibilidad de que la marca de MORENA le ayude a conseguir votos.
LA VERDAD, dos visitas del periodista Jorge Ramos a la “mañanera” durante la campaña presidencial, le pegarían y durísimo no solo en la imagen, sino en la humanidad de López Obrador… Ayer una vez más, el mexicano radicado en los Estados Unidos exhibió la intolerancia de AMLO, quien no tuvo más remedio que tratar de desviar el señalamiento de la tragedia que vive México -ante los casi 180 homicidios dolosos en este sexenio-, haciendo referencia a los cien mil muertos por el consumo de fentanilo en la Unión Americana… “Pero estamos en México”, le reviró Jorge, haciendo que el Presidente se atreviera a decir que vivimos en paz porque hay empleo y muchos estadounidenses han decidido radicar en la ciudad de México… La verdad es que nunca va a aceptar su responsabilidad y su fracaso en la política de “abrazos y no balazos”.