La primera audiencia relacionada con la denuncia que enfrenta el equipo del programa La Cotorrisa quedó suspendida este viernes 5 de diciembre en la Sala de Oralidad 7 de la Ciudad de México. El caso deriva de la querella presentada por Jesica Bustos, quien acusa a Ricardo Pérez, José Luis Slobotzky e Iván Mendoza de presunto acoso sexual, derivado de comentarios con connotación sexual sobre su cuerpo realizados durante el episodio 308 del podcast, publicado en febrero de 2025. La denuncia ha generado alto interés público debido a la popularidad del programa y al debate sobre los límites del humor.
Al salir de la sala, Ricardo Pérez evitó entrar en detalles sobre el proceso. Cuando se le cuestionó sobre la suspensión, respondió: “Yo creo que le tendrían que preguntar a los abogados”. Ante la pregunta de cómo se sentía, mantuvo una postura breve y reservada: “Tranquilo, en buenas manos”. El comediante no añadió más comentarios sobre la acusación ni sobre el avance del proceso.
Damián Martínez, abogado de los integrantes del programa, confirmó que la audiencia no pudo realizarse. “Todo bien, todo tranquilo, no se llevó a cabo la audiencia. Así es [se va a posponer]”, informó, reiterando que sus clientes están “muy tranquilos”. La defensa sostiene que la denuncia carece de fundamentos penales y que los señalamientos corresponden a expresiones realizadas en un contexto humorístico.
Hasta el momento, el Poder Judicial no ha determinado una nueva fecha para continuar el proceso. La suspensión obedece, según las partes involucradas, a cuestiones procedimentales que deben resolverse antes de reanudar la diligencia. De acuerdo con los antecedentes, Bustos y su equipo esperan que la audiencia avance hacia la judicialización de los hechos que consideran constitutivos de acoso sexual.
En representación de la denunciante, la abogada Elizabeth Mariano confirmó la suspensión: “Esta audiencia no se culminó por algunos actos procedimentales, pero estamos en espera de la nueva fecha de audiencia”. La defensa afirma que los comentarios hechos por los integrantes de La Cotorrisa vulneraron la dignidad de Bustos, al tratarse de expresiones de índole sexual que fueron difundidas públicamente ante millones de espectadores y que, según la denunciante, le generaron afectaciones emocionales, personales y familiares.
Mariano enfatizó que, a pesar del aplazamiento, consideran que se dieron pasos importantes en favor de su clienta: “Y afortunadamente hoy a nuestra víctima se le están haciendo valer sus derechos y ya tiene medidas de protección para que nadie vuelva a vulnerarla”. La defensa ha reiterado que su objetivo no es económico. La denunciante y su esposo, Xuxo Dom, han señalado públicamente que buscan consecuencias penales reales, afirmando que su intención es que los responsables “paguen con cárcel”.
Es así como el caso continuará bajo fuerte atención mediática. Mientras se define la nueva fecha, las partes se preparan para el siguiente capítulo de un proceso que ha abierto un debate sobre el alcance de la comedia, la responsabilidad de los creadores de contenido y las implicaciones legales de los discursos públicos en plataformas masivas.
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