En noviembre pasado, la situación del empleo, desempleo e informalidad se vio más que afectada en comparación con lo ocurrido un año antes. La población que no realizó actividades económicas y no buscó trabajo registró un crecimiento de 964 mil personas, al situarse en 42 millones 800 mil personas.
Así lo informó el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), al publicar la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), donde se señala que la población disponible, integrada por personas que no buscaron trabajo pero sí tienen la intención de laborar, aumentó en 378 mil, para totalizar cinco millones 560 mil personas al décimo primer mes del año.
En cuanto a la población no disponible, conformada por quienes no buscan empleo ni están disponibles para trabajar debido a diversas circunstancias o falta de interés, también mostró un incremento de 586 mil personas respecto al mismo mes de 2024, al sumar 37.2 millones.
Dentro de la información difundida sobresale la tasa de condiciones críticas de ocupación, indicador que refleja condiciones inadecuadas de empleo en términos de tiempo de trabajo, ingresos o una combinación insatisfactoria de ambos. Dicho indicador se ubicó en 37.5 %, porcentaje superior al registrado en noviembre de 2024, cuando fue de 34.5 %.
En cifras absolutas, durante el último año la población ocupada en condiciones críticas aumentó en 1.74 millones de personas, al pasar de 20.70 millones en noviembre de 2024 a 22.44 millones en noviembre del presente año.
Por otro lado, en el mes reportado, la Población Económicamente Activa (PEA) fue de 61.5 millones de personas de 15 años y más, lo que representó una tasa de participación de 59.0 %. Sin embargo, esta cifra significó una disminución anual de 152 mil personas.
Según sexo, la tasa de participación económica de las mujeres fue de 45.1 %, mientras que la de los hombres se ubicó en 74.6 %. En comparación con el año anterior, la participación femenina descendió 1.6 puntos porcentuales y la masculina 0.5 puntos.
La población ocupada alcanzó 59.8 millones de personas, equivalente al 97.3 % de la PEA, lo que representó una caída anual de 163 mil personas. Por sexo, la ocupación de mujeres fue de 24.3 millones y la de hombres de 35.5 millones, con una disminución anual de 440 mil en ellas y un aumento de 278 mil en ellos.
En el mes de referencia, la población desocupada fue de 1.6 millones de personas, lo que representó un crecimiento anual de 11 mil. La desocupación femenina se ubicó en 714 mil, mientras que la masculina alcanzó 923 mil.
Del total de la población ocupada, 41.3 millones (69.1 %) se desempeñaron como trabajadoras o trabajadores subordinados y remunerados, cifra que significó una reducción anual de 180 mil personas. Asimismo, 13 millones (21.7 %) trabajaron por cuenta propia, lo que representó un incremento de 30 mil respecto a noviembre de 2024.
Por su parte, 3.5 millones (5.9 %) fueron personas empleadoras, cifra que disminuyó en cuatro mil, mientras que dos millones (3.3 %) participaron en negocios o parcelas familiares sin recibir remuneración monetaria, lo que implicó una baja anual de nueve mil.
Por sector económico, los servicios concentraron 26.4 millones de personas (44.2 %); el comercio, 11.9 millones (20.0 %); la industria manufacturera, 9.7 millones (16.2 %); la agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca, 6.2 millones (10.4 %); la construcción, 4.7 millones (7.9 %); y otras actividades económicas, 436 mil (0.7 %).
Finalmente, 407 mil personas no especificaron su actividad. En comparación anual, los sectores con mayor crecimiento fueron gobierno y organismos internacionales, con 324 mil personas, y transportes, comunicaciones, correo y almacenamiento, con 190 mil. En contraste, los mayores descensos se registraron en servicios sociales, restaurantes y servicios de alojamiento y la industria manufacturera.
