LA INSENSIBILIDAD y falta de capacidad para resolver problemas en la Universidad de Sonora, trae por consecuencia este resultado: Estalló la huelga por parte del sindicato de empleados administrativos y aún falta la de los maestros, dejando a su suerte a cerca de 40 mil estudiantes, ante el riesgo de recibir una educación incompleta o, lo que es peor, perder tiempo, dinero y esfuerzo.
Es hora que no podemos entender el porqué de este escenario. Año con año en los meses de marzo-abril, se debe revisar los contratos colectivos de los sindicatos STEUS y STAUS de la UniSon. Año con año se emplaza a huelga con ese motivo y año con año la respuesta de la autoridad universitaria es la misma: No hay dinero.
¿Qué no habrá nacido aún la rectora o el rector que pueda prever esta situación, reestructurando el presupuesto con modalidades en el gasto corriente, eliminando los privilegios para ciertos investigadores, reducir el pago de gastos médicos mayores o adelgazando ese enorme elefante burocrático, de tal manera que se haga una bolsa para atender la exigencia sindical?
¿Qué será muy difícil pelear en diciembre, cuando se discute y aprueba el presupuesto de egresos del Gobierno del Estado, apartar un recurso “etiquetado” para dedicarlo a negociar con los sindicatos de la máxima casa de estudios?
¿Qué acaso es un juego para Rectoría y sindicatos, amenazar con la huelga porque a final de cuentas a todos conviene su estallamiento? ¿Por qué? Porque al final del día terminan pagándoles hasta salarios caídos, pero a todos, a trabajadores, maestros y autoridades.
Es una verdadera pena que nadie se interese por resolver este problema universitario o bien, simple y sencillamente no existe voluntad para hacerlo o la incapacidad de las y los responsables no permite elevar la mira.
Los trabajadores universitarios y las y los maestros merecen salarios justos e incentivos de acuerdo a su trabajo, pero alguien debe acomodar las cosas para que la máxima casa de estudios de Sonora no sea considerada como cualquier otra empresa o una maquiladora de donde egresan mayoritariamente empleados.
¿Cuándo se alcanzará el nivel de excelencia? ¿Cuándo recuperará la UniSon su calidad de autoridad investigadora?
Finalmente, se dio una reforma a la Ley que rige los destinos de la Alma Mater hace apenas unos cuantos. ¿En algo cambió esa nueva legislación? ¿Los estudiantes tienen la plena garantía de que no se arriesgará su tiempo, su dinero y su esfuerzo?
En nada cambió. Al contrario. Ahora nadie se hace responsable del destino de la mayor institución creada en Sonora… Y por mucho.
EL PRESIDENTE y MORENA solo necesitan la mitad más uno en la Cámara de los Diputados para lograr la vigencia de una reforma a la Ley de Pensiones que le permita quedarse con el dinero del seguro del retiro de cientos de miles de adultos mayores que no han reclamado ese recurso… Ayer, tal iniciativa fue aprobada en la comisión de seguridad social… Podría haber lanzado una campaña para que todo aquel adulto mayor que no ha reclamado su AFORE, proceda a hacerlo… No… López Obrador vio en esa bolsa la oportunidad de tener 40 mil millones de pesos más que le garantizarán recursos para llevar a cabo la elección de Estado que dirigirá este 2 de junio… Una “cuarta transformación” cuya consigna ha sido “Por el bien de todos, primero los pobres”, ejerce otra acción para que el pobre siga siendo pobre y desaparezca cualquier vestigio de aspiración a mejorar el nivel de vida… La realidad está frente a todos… Solo quien no quiere ver, no lo ve.
AYER “El Universal” publicó en su sección de los estados, una nota donde se presume que el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Sonora, le está haciendo un gran favor a la candidata de MORENA a la presidencia municipal de Hermosillo, María Dolores del Rio, al dejar fuera del debate que se dará este 12 de mayo entre aspirantes a la alcaldía “naranjera”, el tema de la “seguridad”, talón de Aquiles de la “Lola”… Si esto resulta cierto, lo veremos.