El Zancudo. Por: Arturo Soto Munguía El verano hermosillense, se sabe, no es muy dado a respetar los tiempos oficiales y suele aparecer cuando todavía no termina la primavera, con sus radiantes cuarentaytantos grados a la sombra que...
El Zancudo. Por: Arturo Soto La ya muy añeja saga de episodios violentos en Ciudad Obregón no tiene fin. Pero cuando se combina con la pérdida de contacto con la realidad, la ineptitud, la confusión y el valemadrismo...
El Zancudo. Por: Arturo Soto Munguía Apenas ayer les dije que no escribiría sobre el electrizante thriller titulado “No voto, pero cómo me divierto” ya que material para documentar las secuelas de la elección judicial habría a pasto,...
El Zancudo. Por: Arturo Soto Dado que está muy lejos de escribirse el último capítulo del electrizante thriller titulado ‘No voto, pero cómo me divierto’, pasemos por el momento a abordar algunos temas locales, por cierto no exentos...
El Zancudo. Por: Arturo Soto Munguía Una pieza le faltaba a Andrés Manuel López Obrador para dominar todo el tablero político del país y ya la tiene: la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación....
El Zancudo. Por: Arturo Soto Nada más lejano a las aspiraciones de esta humilde columna, que hace siquiera un intento por inducir a la asistencia o a la ausencia en las urnas el próximo domingo. Primero que nada,...
El Zancudo. Por: Arturo Soto De uno en uno, de dos en dos, en grupos más numerosos fueron llenando cada asiento del Centro de Usos Múltiples que en un par de horas se llenó del festivo bullicio que...
El Zancudo. Por: Arturo Soto Mungupia Hace un par de meses se volvió viral un video en el que personal que opera en un retén de la Fiscalía General de la República (FGR) en una carretera de Sinaloa...
El Zancudo. Por: Arturo Soto Munguía Mientras caminaba ayer rumbo al mercado municipal, no podía dejar de tararear aquella vieja canción compuesta e interpretada por Ariel “El Buitre” Silva y el Lupe “Motas”, entonces estudiantes de sociología que...
El Zancudo. Por: Arturo Soto Munguía Han pasado 40 años y aquella tribu dispersa por los avatares propios del inexorable transcurrir del tiempo busca en la Plaza Emiliana de Zubeldía y sus alrededores el espacio para el reencuentro....